“Nunca había ganado el Masters, nunca había ganado un ‘major’ y no sabía qué esperar y qué iba a sentir. Y no voy a mentir, ha sido abrumador. Todos sabemos lo desafiante que es este campo y quizá no era lo mejor volver de este modo, pero hay que vivir con ello”, ha declarado hoy Sergio García después de firmar una tarjeta de 71 golpes, una menos en el día, en el Stadium course del TPC Sawgrass, que le aseguraba su presencia el fin de semana.
Se refería el jugador español al torbellino de sensaciones y emociones que ha tenido que lidiar, que aún está lidiando esta semana en Ponte Vedra Beach, y que sin duda está afectando a su juego. “He pegado algunos tiros muy buenos, pero también he pegado otros muy malos que no pegaba desde hace mucho tiempo”, puntualizaba.
De todos modos, Sergio tiene la sensación de “haber luchado muy duro después de un inicio terrible el jueves”. Hasta el punto que “hoy, sin haber jugado increíble, por momentos sentí que podía haber jugado tres o cuatro menos en el día, lo que hubiera estado realmente bien”.
Todavía tiene algo de margen de maniobra durante el fin de semana, pero, según explica, es necesario que pueda liberarse un poco de esa sensación abrumadora para comenzar a jugar más suelto y mejor.
