Jon Rahm salió más que satisfecho con su vuelta de 67 golpes en el estreno del Dell Technologies Championship. No es un mal resultado teniendo en cuenta que era la primera vez que jugaba oficialmente el TPC Boston. El golfista de Barrika entiende que sacó petróleo a su juego.
Balance de la vuelta… “Hoy no podía hacer ni un solo golpe menos tal y como he pegado a la bola. Ha sido una de esas rondas que salen así y hace tiempo que no me pasaba. En los primeros nueve no estaba cómodo, de hecho le dije a Adam (caddie) que no sabía cómo íbamos uno bajo par. Después metí buenos putts de par en los hoyos 11, 12 y 13 y en el hoyo 14 pegué un buen drive y encontré el ritmo que estaba buscando”.
La actitud… “Yo siempre hago un esfuerzo para que los hoyos me gusten, e incluso cuando hay alguno que no me termina de entrar por el ojo o donde no me encuentro cómodo, digo que me encanta. Si empiezas a decir que no te gusta este hoyo o aquel, creo que no es la actitud correcta para intentar hacerlo bien. Un ejemplo es el hoyo 18 de Glen Oaks, la semana pasada. No es el mejor hoyo del mundo. Aunque pegue un gran drive la bola se te queda cuesta abajo y el green también estaba cuesta abajo detrás de la bandera. No es lo ideal, ni lo mejor, pero yo lo afronté como si me encantara y al final me acabó ‘regalando’ un birdie el domingo. Le tuve que dar las gracias”.
