El East Lake Golf Club de Atlanta vivirá esta tarde una jornada de golf muy especial. En ella, Tiger Woods tendrá la oportunidad de volver a ganar un torneo del PGA Tour casi cinco años y medio después de su último triunfo. Un hecho histórico para una leyenda de este deporte que por las graves lesiones en su espalda y los serios problemas personales que sufrió en los últimos tiempos estuvo a punto de verse obligado a colgar los palos.
El Tigre saldrá en el partido estelar del día, a las 14.05 horas (20.05 en España), junto a Rory McIlroy. Y lo hará con nada menos que tres golpes de ventaja en la clasificación. Un dato más que relevante si tenemos en cuenta que las 23 veces que llegó a la última ronda de un torneo del circuito estadounidense con este margen sobre el segundo clasificado siempre terminó ganando.
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De esos 23 triunfos, 16 fueron por tres o más golpes de ventaja sobre sus perseguidores. Y su resultado acumulado de esos 23 domingos que afrontó con el mismo margen con el que llega hoy a la ronda final del TOUR Championship es de 42 golpes bajo par. Casi nada. Pero este antecedente cobra más fuerza si hacemos un breve repaso a las actuaciones de Woods tras completar los 54 primeros hoyos de un evento como líder o colíder.
Tiger ha llegado a la última ronda empatado en el primer puesto con uno o más jugadores en 13 eventos del PGA Tour. De esos 13, logró ganar 11, un 85%. El Tigre afrontó el domingo con un golpe de ventaja en 12 ocasiones y terminó ganando 11, un 92%. Y para terminar, comenzó la vuelta final con dos impactos de margen en 9 ocasiones, ganando 8, un 89%. Unos porcentajes escandalosos a los que se une el 100% de triunfos siempre que llegó al domingo con tres golpes de margen.
Tiger se luce en East Lake y tiene a tiro su victoria 80 en el PGA Tour
Pero del Woods que arrasó durante años al actual hay diferencias, es evidente. Por eso, lo que ocurra hoy en Atlanta será una importante prueba de fuego para el californiano. Desde la última vez que ganó un torneo, el WGC Bridgestone Invitational de 2013, nada menos que 118 golfistas diferentes han ganado algún torneo del PGA Tour, 47 de ellos más de una vez (y hasta tres, Dustin Johnson, Jason Day y Jordan Spieth, 10 o más veces).
Vestido con polo rojo y pantalones negros, el californiano forjó durante años la conocida como leyenda del Sunday Tiger. Esos domingos en los que Woods se mostró imbatible siempre que partía con ventaja en la clasificación. Hoy, en East Lake, intentará rememorarlos, cerrar con un triunfo su primera temporada completa desde 2013, y demostrar que su sueño de igualar algún día los 18 grandes de Jack Nicklaus tiene fundamento.
