Un sólo hoyo puede cambiar por completo la sensación que un jugador se lleva a la caseta después de una vuelta. Mucho más si ese hoyo es el 18, el último, el que más marca. A Rahm el 18 del TPC Boston ya le jugó una mala pasada el viernes con un doloroso doble bogey tras una bola injugable y hoy, durante la tercera ronda del Dell Technologies Championship, lo ha vuelto a castigar con un bogey tras otro dropaje con penalidad.
Es difícil hacer una lectura imparcial sin que pese demasiado ese final. Hay que tener en cuenta que el hoyo 18 es un par 5 en el que se están viendo muchos birdies esta semana e incluso algún eagle. Jon llegaba ahí con un parcial de dos bajo par en el día. No era un cañón de vuelta porque se están viendo bastantes birdies hoy en Boston, pero no estaba mal a la espera de arañarle algo a ese último hoyo.
Sin embargo, Jon ha terminado con un bogey tras mandar su segundo golpe a una zona injugable. El viernes fue a la derecha de green y hoy ha sido a la izquierda. Ha tenido una opción de par de cuatro metros y medio, pero no ha entrado. Así, finalmente acaba con 70 golpes y un sabor de boca amargo. Se deja posiciones en la clasificación, aunque tampoco es un desastre, al fin y al cabo es bajo par.
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Hasta ese hoyo 18, la vuelta de Jon ha tenido dos caras bien distintas. Pese al birdie en el hoyo 2, tras embocar un buen putt de cuatro metros, el inicio no ha sido muy brillante. Le ha costado encontrar el ritmo, especialmente desde el tee, sin embargo a partir del hoyo 6 ha jugado como un reloj de tee a green. En los últimos trece hoyos ha cazado nueve calles (sólo falló una) y doce greenes (el único que se le escapó fue precisamente el del 18).
El único pero que se le puede poner a Jon es que no ha conseguido estar especialmente preciso. No las ha dejado muy cerca. Más allá de los cuatro birdies que ha conseguido, las opciones más cercanas de birdie que ha tenido han sido de tres metros en el 4. El resto de oportunidades han sido más lejanas, hasta el punto de que uno de los bogeys, en el hoyo 15, ha sido con un tripateo desde once metros.
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Así las cosas, Jon se ha dejado terreno en este día del movimiento, por lo que necesitará mañana lunes, día del trabajo en Estados Unidos, una gran ronda final para subir puestos en la clasificación y mejorar su situación en la FedEx Cup. Ahora mismo, si acabara así el torneo, se estaría dejando algunos puestos en el ránking.
