Molinari se coronó este domingo en Washington como Francesco I El Grande. Porque grande fue su victoria, grande su actuación el domingo y muy grande su manera de ganar. El italiano estrena su palmarés en el PGA Tour con un triunfo grandioso. Salió como colíder en la última ronda del Quicken Loans National y firmó una tarjeta de 62 golpes para ganar con ocho de ventaja sobre Ryan Palmer. Imperial.
Nadie pudo hacer sombra al emperador. Imposible. Inapelable. Igualó la mejor vuelta de siempre en el recorrido TPC Potomac. En el momento exacto. Cuando más apretaba la presión. Con Tiger Woods provocando estruendos por delante en cada rincón. Nada inmutó al capo de Turín. Sin duda, ha sido una de las mejores actuaciones de la historia en el PGA Tour.
Las decisiones valientes de Molinari y Tiger
Aquí van algunos datos. Agárrense fuerte a la silla. Ha hecho dos bogeys en 72 hoyos. Sí, dos bogeys, 21 birdies y un eagle. Nadie ha hecho más birdies que él en un recorrido, por cierto, donde no se iban repartiendo estampitas. Más bien al contrario. Ha sido el mejor de tee a green, sacando a la media del torneo, ojo, más de 17 golpes de ventaja. Alucinante. También ha sido el mejor en greenes en regulación. En cuatro días sólo dejó escapar diez. Los mismos que fallaban sólo hoy Jamie Lovemark o John Huh.
Ni siquiera ha necesitado estar entre los quince mejores pateadores del torneo. Su exhibición con los hierros ha sido de tal calibre que no le ha hecho falta. Lo de Francesco hoy ha sido antológico. Una de esas vueltas que deberían recordarse cada cierto tiempo. Un prodigio de precisión. Un tirazo tras otro. Sus hierros han sido como una centuria romana conquistando pueblos como si no hubiera mañana.
Molinari se ha consagrado en el PGA Tour con una actuación de ensueño. Y lo ha hecho en uno de los mejores escenarios posibles, en el torneo de Tiger Woods (-11) y con una gran actuación también del californiano. Tiger entregó una tarjeta final de 66 golpes y ha acabado en la cuarta posición. Es su segundo mejor resultado desde su regreso, sólo superado por el segundo puesto en el Valspar. Woods ha brillado con luz propia, pateando de nuevo muy bien, y aún así ha terminado a diez golpes de Molinari. Háganse una idea de lo que ha hecho el italiano…
A Tiger Woods no le engañaba el algodón…
Con este triunfo, Francesco asegura de manera definitiva su participación en la Ryder Cup. Qué curioso. Lo hace la misma semana en la que tuvo que tomar la delicada decisión de no jugar el Open de Francia en el campo de la Ryder, un recorrido por cierto donde siempre juega de maravilla, para luchar por su tarjeta del PGA Tour. Ya tiene la Ryder y las tarjetas del European Tour y del PGA Tour aseguradas.
Aunque la pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde puede llegar Molinari si consigue mantener este nivel? Realmente no hay muchos que puedan resistir un pulso con su juego largo. Cada semana que juegue así es sencillamente invencible. La victoria de Francesco tiene también su lado español, pues a los mandos de su bolsa está el donostiarra Pello Iguarán. Que no todo iban a ser decepciones en el deporte español este domingo.
