– Rory Sabbatini firma su tarjeta de 67 golpes en la primera jornada del BMW Championship y acto seguido realiza la siguiente confesión: “si antes de empezar me ponen por delante un resultado 70 golpes lo agarro y salgo corriendo por las colinas… En el ProAm creo que hice 82 golpes…”.
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– En el campo de prácticas de Medinah debe haber una especie de agujero negro que absorbe las malas sensaciones. La NASA ya debería estar en el asunto. Los dos líderes, Justin Thomas y Jason Kokrak, confesaron que su calentamiento fue pésimo y sus expectativas ante la vuelta, más bien bajas. Después, hicieron 65 golpes, igualando el récord del campo.
– Pero no fueron los únicos… Joel Dahmen, que hizo seis bajo par, dijo lo mismo. “El ProAm del miércoles fue muy mal y la sesión de calentamiento antes de salir a jugar digamos que fue fea”. 66 golpes.
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– Brooks Koepka marchaba uno sobre el par después de once hoyos. A partir de ahí, parcial de cinco bajo par en los siguientes cinco hoyos para terminar con un total de -4, metido de lleno en la pelea por todo. “Estaba intentando buscar algo en mitad de la vuelta, tratando de recortar un poco más el swing y definitivamente lo encontré”. Como el que se lava las manos.
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– Tiger Woods se encuentra físicamente a años luz de la semana pasada. El músculo oblicuo ya no le molesta. El problema es que su swing no anda cien por cien engrasado y está fallando algunos golpes que le cuestan mucho en la tarjeta. “Mi juego ha sido suficiente para hacer tres o cinco bajo par, pero los errores lo han impedido”, señaló. En la lista de fallos, además de algún chip alrededor de green y varios putts francos, hay que resaltar un par de golpes con el wedge. No es algo que preocupe mucho a Woods. “Estoy haciendo algunos ajusten en el swing para conseguir el mismo plano que hacía durante el Masters y que obviamente estaba funcionando bien. Es cuestión de hacer más repeticiones”, explica. El Masters fue en abril, hace poco más de cuatro meses, no dos, tres, cinco o diez años. Hasta Tiger Woods se desajusta con facilidad y le cuesta volver al origen. Qué demonios no nos va a pasar a los amateurs.
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– Que los mejores del mundo son de otra galaxia no sólo se ve en Expedientes X como el campo de prácticas de Medinah o los desajustes de Tiger Woods, sino también, y sobre todo, por la capacidad de pegar cualquier golpe que haga falta. Los dos mejores tiros de Jim Furyk ayer fueron con el mismo palo, la madera 5. Eso sí, en una hizo 197 yardas (hoyo 17) y en el otro hizo 241 (hoyo 5). Cuarenta metros de diferencia según la necesidad que tenía en cada golpe… Brutal. ¿Y si reducimos los 14 palos de la bolsa?
