El último gran acontecimiento que se disputó en el Course 3 del Medinah Country Club, donde esta semana se juega el BMW Championship, segundo playoff de la FedEx, fue la Ryder Cup de 2012, aquella que ganara el equipo europeo capitaneado por José María Olazábal en un domingo mágico que ya forma parte de la historia del golf.
El golf de alta competición, por tanto, se había ausentado siete años de este lugar. Y además, quienes recuerden bien aquella Ryder y sigan el torneo por televisión, o bien ‘in situ’, encontrarán serias diferencias…
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A ello se refería ayer Rory McIlroy, cuando le preguntaban ayer cómo había encontrado el campo, el mítico Course 3 del complejo que ha acogido tres US Open (1949, 1975 y 1990) y dos PGA (1999 y 2006), así como la citada Ryder. Aquella fue la segunda Ryder que jugaba el norirlandés, pero se acordaba bien: “Este campo me trae muy buenos recuerdos a mí y obviamente también a otros jugadores europeos que están aquí. Está en grandes condiciones, aunque la preparación del campo es diferente a la de la Ryder: tiene más rough y las calles son un poco más estrechas”, señalaba. ¿Hay algo de guasa en sus palabras?
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Aquel año 2012, por ejemplo, Jack Nicklaus tuvo la honestidad de admitir que la preparación del campo, llevada a cabo pensando en los intereses del equipo estadounidense, se había pasado de la raya: “sencillamente, este campo no tiene nada que ver con el Medinah que conocemos”, llegó a decir el Oso Dorado. En efecto, no había apenas rough y el ancho de las calles era excesivamente generoso…
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Tampoco podemos escandalizarnos con una práctica que es habitual y común en ambas escuadras. Que le pregunten a los americanos qué opinaban del rough del Golf National y de la anchura de sus calles. En aquella ocasión, sin embargo, parece que se les fue la mano, tal y como denunció Nicklaus.
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Por cierto, Rory también recordaba uno de los sucesos cruciales de aquella Ryder, cuando la policía tuvo que escoltarle desde el hotel para que llegara a tiempo a los individuales del domingo. “Ojalá no lo necesite… De todos modos, esta vez estamos más cerca del campo”, puntualizaba con una sonrisa.
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