Ese último putt en el hoyo 18 se clavó como un puñal por la espalda. Jon Rahm (-3) tenía apenas un metro para certificar el par y una segunda vuelta excelente de 67 golpes para acabar con cuatro bajo par, a sólo dos golpes del liderato. Pero se escapó. Y fue bogey. Y dolió. Dolió mucho.
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No tanto porque ese putt cambie demasiado su situación en el torneo, ya que al fin y al cabo está metido de lleno en el top ten y en la pelea por la victoria para el fin de semana, como porque le restaba algo de brillo a una ronda que había sido un portento alrededor de green.
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El Valspar Championship exige a los jugadores lo mejor de su repertorio de juego corto para estar arriba. Así ocurre cada año, ya que el Copperhead Course es el tercer campo más difícil del PGA Tour para coger greenes. Y Jon llegaba a esta semana con alguna duda en esa parcela. No estaba siendo, precisamente, su parte del juego más brillante. Sin embargo, hoy ha sido un mago. Ha cazado sólo ocho greenes y apenas ha cometido dos bogeys, el último ya explicado desde un metro. Es decir, ha firmado ocho de diez recuperaciones, la cifra que demanda este torneo para aspirar a la victoria.
No sólo ha mejorado alrededor de green, lo cierto es que Jon ha pegado mucho mejor a los hierros. De hecho, varios de los greenes que ha fallado han sido en el collarín y desde ahí es mucho más sencillo hacer la recuperación. Aún así, se ha ido tres veces al búnker y las tres veces ha salvado los muebles. Además, ha vuelto a aprovechar dos de los tres pares 5 del recorrido de Tampa y ha conseguido un bonus magnífico al embocar un putt largo en el hoyo 13. Tenía nueve metros.
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De este modo, Jon pide paso, se coloca a tres golpes de los líderes, Paul Casey y Austin Cook, y peleará por todo el fin de semana. Sí, igual que hace siete días en el THE PLAYERS, igual que casi todos los fines de semana de 2019. Sí, otra vez. Impresionante.
La Armada ha hecho pleno en el Valspar. Los tres han pasado el corte. Rafa Cabrera Bello lo ha hecho al par, después de firmar la segunda vuelta de 71 golpes consecutiva. El final de Rafa también ha sido doloroso, ya que hacía bogey en el hoyo 8 (empezó por el 10) y se le escapaba un putt corto de birdie en el 9. Aún así, se quita el mal sabor de boca del THE PLAYERS con una buena actuación y jugando los cuatro días. Lo cierto es que la clasificación está muy apretado y todo puede pasar. Todos los que han pasado el corte tienen opciones de ganar. Y no es una manera de hablar, no hay grandes diferencias entre el primero y el último que pasó el corte.
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También tendrá sus opciones Sergio García (+1), aunque su final ha sido igual de doloroso que el de Jon. Fallaba un putt de apenas un metro en el 18 para bogey y perder la batalla de hoy ante Copperhead. Es curioso lo ‘juguetón’ que puede ser el golf. Los tres españoles terminaban ayer con una sonrisa y hoy se han ido a la casa club mascando arena. Sea como fuere, tienen el fin de semana por delante para hacer aún muchas cosas en Tampa.
Más allá de los españoles, hay que resaltar el ‘regreso’ de Luke Donald (-5). El inglés llegó a liderar en solitario el Valspar con -7, dando una exhibición ‘vintage’ alrededor de green y con el putt. Recordando por momentos al Número 1 del mundo que fue hace unos años. Veremos hasta dónde puede llegar, pero siempre es una gozada ver la clase del inglés en los primeros puestos de los torneos.
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También se ha metido Curtis Luck (-5). El australiano entró el último en el torneo, tras la baja de última hora de Kevin Na. Desde luego, está presto y dispuesto para aprovechar la oportunidad.
En cuanto a las víctimas del Valspar están Patrick Reed (+10), que el año pasado peleó por el triunfo en este torneo hasta el final, Tyrrell Hatton (+8), Webb Simpson (+6), Jason Day (+3) o el joven amateur de 17 años, Akshay Bhatai (+3).
