Entre las 80 parejas que disputarán desde este jueves el Zurich Classic of New Orleans en el TPC Louisiana hay buenos amigos, compañeros de universidad, compatriotas… Pero también hay algunos equipos un tanto sorprendentes, como el que forman Jon Rahm y el veterano golfista texano Ryan Palmer.
El PGA Tour ha aprovechado las rondas de prácticas del martes para hablar con ellos y descubrir de dónde viene su conexión y por qué disputarán juntos el torneo. «Creo que mucha gente se lo está preguntando», respondió Jon entre risas.
La respuesta es más sencilla de lo que podría pensarse: cada uno de ellos necesitaba un compañero para jugar. Palmer jugó el pasado año con Jordan Spieth, texano como él, y Jon, con Wesley Bryan, uno de sus grandes amigos del circuito. Pero ninguno de los dos está este año en Avondale…
Spieth ha decidido no participar, mientras que Bryan se está recuperando de una cirugía en su hombro izquierdo. Si Wesley hubiera estado en condiciones de competir, parece lógico que hubiera repetido junto a Rahm, pero al no estarlo, el golfista de Barrika se quedó ‘libre’, algo que Ryan no tardó en aprovechar.
«Fue fácil para mí mandarle un mensaje de texto a Jon. Le tiré el anzuelo… y lo mordió»
«Fue fácil para mí mandarle un mensaje de texto a Jon. Le tiré el anzuelo… y lo mordió. Aunque no sabía con seguridad si diría que sí», desveló Palmer. Jon, número 11 del ranking mundial y con seis triunfos por todo el mundo desde el 2017, además de su victoria ante Tiger en los individuales de la Ryder el pasado año y el Hero World Challenge que organiza Woods, es una pareja de baile bienvenida para cualquiera.
Además, el caddie de Rahm, Adam Hayes, es íntimo amigo de James Edmonson, caddie de Palmer, otro punto de conexión. Y por si fuera poco, Jon y Ryan jugaron juntos las dos primeras rondas de este mismo torneo el pasado año, cada uno con su pareja (Bryan y Spieth, respectivamente). Así que ya se habían visto de cerca en el TPC Louisiana antes de saber que se convertirían en socios.
Rahm no tardó en responder afirmativamente. «Era algo que me encajaba. Jugamos de manera parecida, así que tuve la sensación de que sería una buena asociación», dijo. Pero las coincidencias entre Jon y Ryan en el tiempo que el golfista español lleva en el circuito han sido algunas más.
La primera vez que se encontraron fue en la ronda final del Waste Management Phoenix Open del 2015, que Rahm jugó como amateur. Ese fin de semana, al celebrarse la Super Bowl en Phoenix, se adelantaron los horarios de salida, agrupando a los jugadores de tres en tres y con dos tees de salida. Rahm jugó con Palmer y Zach Johnson, era la primera vez que el español jugaba el domingo de un evento del PGA Tour.
Palmer firmó una tarjeta de 66 golpes, finalizando a un solo impacto del ganador, Brooks Koepka, mientras que Rahm hizo un 68 para terminar empatado en la quinta plaza. No ganaron, pero fue un buen día para ambos donde compartieron una curiosa anécdota con una ficha de póquer de la Universidad de Arizona que Jon usó para marcar su bola y que no gustó a Zach Johnson al considerarla excesivamente grande. «Espera, espera, que todavía la tengo», dijo Jon sacándosela del bolsillo.
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Cuando Jon se hizo profesional, Palmer se le acercó un día para ofrecerle una invitación a un evento benéfico conocido como Batalla de Byron que Palmer organiza para su fundación cada año en el mes de mayo en Texas. Fue la primera invitación para una obra benéfica de este tipo para Rahm, que consideró todo un honor.
«Trato de ayudar al mayor número de personas posible. Obviamente, soy relativamente nuevo en el circuito, así que doy siempre la bienvenida a todos los que me lo piden. Si puedo, siempre intento hacer obras de caridad», dijo Jon.
«Para este tipo de eventos siempre quieres poder contar con los mejores. Conocía a Jon personalmente, sé que es un gran tipo, dentro y fuera del campo de golf, así que fue sencillo pedirle que formara parte de él», recuerda Palmer.
Sus caminos se volverían a cruzar más tarde: tres rondas juntos en el Open Championship del 2016, otra en Torrey Pines, y las ya mencionadas del Zurich Classic del pasado año. Ahora son oficialmente un equipo y discuten junto a sus caddies quién pegará los golpes de salida en las rondas de foursomes…
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