Los cálculos le puede salir rana a Jordan Spieth. Si el jugador texano no consigue meterse en el top 30 de la FedEx Cup y, por tanto, se queda fuera del Tour Championship, además de quedarse sin opciones de ganar la FedEx, podría enfrentarse a una sanción por parte del PGA Tour. El problema se encuentra en el mínimo número de torneos que debe disputar un jugador.
La normativa entró en vigor el año pasado y determina que si un golfista no incluye en su calendario un torneo nuevo que no haya jugado en los cuatro años anteriores deberá jugar un mínimo de 25 torneos. Esta regulación se creó con el objetivo de proteger a los patrocinadores de los torneos más pequeños o peor situados en el calendario, semanas en las que costaba una barbaridad atraer a los mejores golfistas del planeta. Prácticamente, el top ten mundial elaboraba cada año el mismo calendario con los mismos torneos y prácticamente se podía decir que había torneos de primera y segunda división.
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Spieth no ha incluido este año ninguno de esos torneos que no jugó en los cuatro años anteriores, así que, según la normativa, debe jugar un mínimo de 25. El texano tenía las cuentas muy claras. Con el BMW Championship lleva 23 y contaba con la Ryder Cup y el Tour Championship para alcanzar los 25, sin embargo, resulta que no tiene garantizada su clasificación para la Final de la FedEx Cup. De hecho, ahora mismo estaría fuera, ya que ocupa el puesto 31º. Tal y como pinta la predicción meterológica, además, no hay que descartar que el torneo quede reducido a tres jornadas y, por tanto, Spieth se quede sin margen de maniobra. Esta en un auténtico lío.
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Esta normativa no se ha tenido que aplicar hasta el momento y como en todo lo que tiene que ver con sanciones en relación al PGA Tour, el hermetismo es total. No se conoce oficialmente cuál podría ser la multa que le podría caer a Spieth. Según la ESPN, podría recibir una sanción de 20.000 dólares o incluso ser suspendido. Hay que recordar que Spieth ganó la FedEx Cup en 2015 y siempre había llegado a la Final.
Quizá por todo esto, Spieth aseguró ayer que meterse en la Final de la FedEx Cup era para él “una cuestión de vida o muerte”. Porbablemente esto sea un poco exagerado, pero desde luego sí le puede traer consecuencias muy desagradables.
