Madres y padres amantes del golf, tomen buena nota de lo que ha ocurrido este domingo en la Final de la FedEx Cup porque sacarán al menos tres cuentos de hadas para conseguir que sus hijos duerman plácidamente. Los protagonistas son Justin Thomas, ganador de la FedEx Cup, Xander Schauffele, vencedor del The Tour Championship y Jon Rahm, séptimo en el torneo y quinto en la FedEx Cup. Por cierto, 24, 23 y 22 años, respectivamente. La guardería del PGA Tour al poder.
Justin Thomas ha sido el gran triunfador de la temporada en el PGA Tour. Ha ganado cinco torneos, entre ellos el PGA Championship, su primer major, y ha rematado el año con una fabulosa segunda posición en el Tour Championship que le mete en el bolsillo el cheque de diez millones de dólares de la FedEx Cup. Es el mejor golfista del año. No queda ninguna duda. Thomas ha demostrado en este 2017 que no sólo tiene juego como el que más, sino que su mentalidad es a prueba de bombas. Rara vez falla cuando se le presenta la oportunidad. Por lo pronto, se coloca a tiro del Número 3 del mundo, Hideki Matsuyama.
Xander Schauffele está viviendo en un nube desde que acabó quinto en el US Open de Erin Hills. Hasta ese momento se había mostrado como un novato más, con alguna que otra buena actuación y mucho corte fallado. Sin embargo, desde entonces se ha convertido en un ganador. Sólo falló un corte desde el US Open, ha ganado dos torneos (Tour Championship y Greenbrier Classic) y ha finalizado en el top 25 en siete ocasiones de once intentos. Es la versión 3.0 de Schauffele. Su victoria esta semana es de muchos kilates, peleándose con lo más granado del golf mundial. Sólo el buen hacer de Justin Thomas ha impedido que se lleve también el Gordo de la Lotería.
Y el tercer cuento de hadas narra la vida y milagros de Jon Rahm, el más joven de esta Final de la FedEx Cup. Cuatro playoffs de la FedEx, los cuatro primeros de su vida, y cuatro puestos entre los siete primeros. Nadie ha tenido una regularidad semejante. Su temporada es extraordinaria, fuera de lo común. Ha logrado una victoria y ha sumado nada menos que trece top ten en 2017. Trece en 22 torneos jugados. Jon ha peleado por la FedEx Cup hasta los nueve últimos hoyos de la temporada, que se dice pronto. Es cierto que nunca ha llegado a estar metido de verdad con opciones de ganarla, o al menos, como candidato principal, pero siempre ha estado al acecho, esperando esa concatenación de dos o tres buenos putts que te pueden cambiar una vuelta y una temporada. Esta vez no ha pasado. En cualquier caso, su esfuerzo ha sido suficiente para acabar quinto en la FedEx Cup y embolsarse un bonus añadido de un millón de dólares. Una temporada de sobresaliente alto.
Y más allá de los tres cuentos de hadas de East Lake, hay que destacar el final de temporada americana de Sergio García. El jugador español ha terminado décimo en el Tour Championship con una ronda final de 67 golpes. Ha ido de menos a más durante toda la semana y de no ser por la ronda del jueves, habría estado en la pelea directa por la victoria. El rendimiento de tee a green de Sergio esta semana ha ido fabuloso, una excelente noticia para lo que resta de año en el European Tour.
