Se cumplió la previsión. Día de supervivencia en el Honda Classic. Saltó el viento desde bien temprano y no quedó otra que agarrarse los machos y apretar los dientes. Hoy era muy fácil descarrilar en el PGA National, decir adiós, visto y no visto, hasta la próxima temporada. Un día tonto de swing y paciencia y al hoyo. Cualquier vuelta bajo par en estas condiciones iba a ser música celestial. El campo de Florida es muy técnico, repleto de agua y estrecho. No es nada fácil coger calle o green ni con calma chicha, así que pueden hacerse una idea de lo que supone jugar 18 hoyos con viento.
Magnífico arranque de Rafa Cabrera Bello (PAR) y Sergio García (+2) consigue escapar vivo
Ante este panorama, hay darle todo el crédito del mundo a las vueltas de PAR de Tiger Woods y Rafa Cabrera Bello, y valorar en su justa medida el resultado de +2 de Sergio García. No es para abrir una botella de champán, obviamente, pero no es ningún desastre, ni mucho menos. No llegan a diez los jugadores que han acabado bajo par en el turno de mañana del Honda Classic. El líder tras el primer turno de juego es Alex Noren (-4), con un golpe de ventaja sobre Morgan Hoffman, Justin Thomas y Daniel Berger, todos ellos con un parcial de -3. Curiosamente, los dos últimos jugaron en el mismo partido que Sergio García.
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Rafa Cabrera Bello (PAR) ha vuelto a demostrar que se encuentra más cómodo que la media cuando sopla el viento. Lo ha explicado mil veces, ya saben, por aquello de haber crecido en Las Palmas, en campos donde el aire siempre ha sido y es un factor. No obstante, más allá de esta realidad impepinable, lo que hace que Rafa saque ventaja al resto en este tipo de días es la solidez y consistencia de su swing. Ritmo y equilibrio. La maza.
Rafa ha cazado 14 greenes en unas condiciones de viento muy complicadas
Hoy cazó 10 calles y 14 greenes. Una barbaridad en estas condiciones. Patear para birdie catorce veces en el PGA National esta mañana ha sido un lujo al alcance de muy pocos. De hecho, ha podido codearse con los líderes de haber estado un poco más inspirado en los greenes. Se ha dejado más de una oportunidad por el camino, aunque al menos se ha quitado el mal sabor de un boca con un gran putt de birdie para acabar en el 18 de cinco metros.
Tiger Woods ha dado un nuevo paso adelante en su regreso con una gran vuelta de golf en condiciones muy difíciles
Tiger Woods pegaba la salida en el hoyo 6 y se iba unos 20 metros a la derecha de la calle. No era noticia. Ha sacado cinco veces el driver y sólo una vez cazó la hierba segada al ras. En lugar de estampar el palo contra el suelo, en señal de rabia, a Tiger le ha dado por reírse. Reírse mucho. Y no, no es una simple anécdota, sino la base de su gran vuelta de par. Porque no ha sido la única del día, sino la nota predominante. Woods está confiado, se siente seguro con su juego y por eso, incluso cuando falla no tuerce el gesto. Por eso, después de un doloroso doble bogey en el hoyo 3 (par 5) hacía birdie al siguiente. Por eso, en el citado hoyo 6 (uno de los más difíciles de este torneo) conseguía sacar el par.
Hoy era un día de desafío y Tiger lo ha encajado con gusto y deportividad
Tiger Woods vuelve al lugar que más veces le vio ganar
Hoy era un día de desafío y Tiger lo ha encajado con gusto y deportividad. Se le ha visto disfrutar dentro del sufrimiento. Está tranquilo. Transmite convicción. Da la sensación de que está seguro de que las cosas van a salir bien y de que antes o después estará peleando por victorias. ¿Esta misma semana? No hay por qué descartarlo, aunque no será fácil aguantar durante cuatro días en estas condiciones con tanta inactividad a sus espaldas. Desde luego, hoy ha dado un paso de gigante y se ha aferrado a su madera 3, que ha funcionado como un reloj, y al putter. Ha metido los que tenía que meter, a excepción del corto que se le ha escapado en el hoyo 3 para bogey.
Sergio se ha equivocado con el viento en alguna ocasión y el putter no le ha ayudado demasiado
Sergio (+2) también ha sacado a pasear su sonrisa en más de una, dos y tres ocasiones. Ha estado continuamente bromeando con Justin Thomas y ha encajado los malos golpes con tranquilidad. Ha aplicado su propia receta. Ya lo decía esta semana: “la paciencia será clave”. Y él hoy ha tenido mucha. El de Borriol, aunque es cierto que se ha equivocado en alguna ocasión al enjuiciar el viento, ha jugado mejor de lo que dice el resultado.
REFLEXIONES: Sergio, el hambre, la nueva bola y el embrujo de la Chaqueta Verde
En jornadas de viento como ésta es imposible no fallar golpes, perder greenes y necesitas que el putter acuda al rescate de vez en cuando. García embocaba dos putts muy buenos para empezar, uno de par de cuatro metros en el 10 y otro de birdie de casi seis metros en el 11 y pare usted de contar. De hecho, dos de los bogeys han sido con sendos tripateos, demasiada concesión en un día así.
VÍDEO: Putt de birdie de nueve metros de Sergio…
Por ello, hay que valorar su actitud. Ha estado tranquilo, calmado y con garra. Esperando los buenos golpes y dejándose oportunidades. Ha hecho seis bogeys, sí, pero también ha sacado cuatro birdies de mucho valor. No se ha desesperado y eso le ha permitido seguir vivito y coleando en el torneo. Ha jugado lo suficiente para haber hecho una vuelta de par cómoda, pero si llega a perder la paciencia también podría haberse liado mucho más. Es el valor de saber sonreír a tiempo.
