Dentro de dos semanas se cumplen cinco años desde la última vez que el alemán Martin Kaymer (-15) logró una victoria en el PGA Tour. Son sólo tres los triunfos de su carrera en el circuito estadounidense (¡y qué triunfos!), pero mañana tendrá una gran oportunidad de añadir otra muesca a su palmarés levantando el trofeo de otro torneo legendario.
En el año 2010 ganó el PGA Championship, su primer major, recuperando cuatro golpes de desventaja en la última ronda para batir a Bubba Watson en un agónico playoff. Cuatro años después, en el 2014, levantó el THE PLAYERS Championship, conocido como el quinto Grande; y ese mismo año, apenas un mes después, se impuso en el US Open, su segundo major, con ocho golpes de ventaja. Una exhibición en toda regla.
Pero desde entonces, los éxitos en Estados Unidos le son esquivos al alemán. Apenas ha podido rescatar cuatro top ten en el último lustro, lejos de los registros esperados en un jugador que irrumpió con una fuerza descomunal en el circuito, tras una buena trayectoria en el European Tour, pero que poco a poco se fue apagando.
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Este domingo afrontará la última ronda del Memorial Tournament, el torneo de Jack Nicklaus, desde lo más alto de la clasificación, con dos golpes de ventaja. Una oportunidad de oro para reverdecer viejos laureles y atraer de nuevo los focos en un momento clave de la temporada, a pocos días de que se dispute el US Open en Pebble Beach, el torneo que le dio cinco años de exención en el circuito.
Pero para lograrlo, tendrá que verse las caras, entre otros, con un jugador en una situación bastante similar a la suya. El australiano Adam Scott (-13) lleva más de tres años sin conocer la victoria en el PGA Tour. Su trayectoria es bastante más exitosa que la de Kaymer, pero sus 14 triunfos en el circuito estadounidense, incluido un Masters, también aparecen algo lejanos en el tiempo.
A big breaker for birdie. 🐦@MKaymer59 leads by 2.#LiveUnderPar pic.twitter.com/skSNY0DpCO
— PGA TOUR (@PGATOUR) 1 de junio de 2019
Eso sí, Scott tiene el honor de ser uno de los jugadores más regulares a lo largo de su carrera en Estados Unidos. Después de dos décadas en la cresta de la ola aparece en la séptima posición de la clasificación de jugadores con mayores ganancias en el PGA Tour, superando los 51 millones de dólares en premios. Para que se hagan una idea, el siguiente en esta tabla es Sergio García, otro clásico del circuito desde hace más de 20 años.
Kaymer y Scott, Scott y Kaymer, tendrán este domingo ante sí los 18 hoyos del Muirfield Village Golf Club de Dublin, en Ohio, para, como hiciera Tiger Woods el pasado mes de abril en el Augusta National, descubrir qué se siente cuando vuelves a ganar después de varios años de travesía por el desierto. Eso sí, con permiso de Hideki Matsuyama (-11), Patrick Cantlay (-11) o Jordan Spieth (-11), que todavía no han dicho su última palabra en el torneo…
Un mal sábado para Rafa Cabrera Bello
En cuanto al único representante español en el Memorial, Rafa Cabrera Bello (+1), podríamos decir que se tomó al pie de la letra lo del día del movimiento. Su tercera ronda en el Muirfield Village ha sido una auténtica montaña rusa, con siete birdies, cuatro bogeys, un doble bogey… ¡y un triple bogey! Una tarjeta de 74 golpes que le hace caer 15 posiciones en la tabla, hasta el puesto 59º.
El canario, lejos ya de cualquier opción de pelear por los primeros puestos, intentará recuperar la regularidad el domingo para afrontar con mayor confianza sus próximos compromisos. Al igual que Tiger Woods (-4), al que tras un sensacional arranque de ronda, que le llevó a ponerse seis bajo par tras jugar los primeros nueve hoyos, se le agotaron las fuerzas en el tramo final…
