José María Olazábal ha dejado claras sus intenciones en este St. Jude Classic que se celebra en el TPC Southwind de Memphis (Tennessee)…
El jugador español ya había demostrado que su juego está en franca mejoría firmando una tarjeta de 68 golpes en la jornada de movimiento del Memorial Tournament celebrado la semana pasada.
Aunque el lunes no consiguió meterse en el U.S. Open tras disputar 36 hoyos clasificatorios en Ohio, su salida en el St. Jude ha sido brillante. Olazábal firmó una tarjeta de 66 golpes sin bogeys y con cuatro birdies.
«Así es el golf», explicaba Olazábal en Memphis. «Hoy he jugado bastante sólido y me las he arreglado para hacer un buen resultado. Hay que decir que los greenes estaban un poco blandos después de la lluvia, y creo que eso ha ayudado un poquito».
Olazábal (–4) se encuentra tercero, a dos golpes del líder, Brian Gay (–6), y del segundo, Jimmy Walker (–5). En el grupo de Chema hay otros cuatro jugadores, entre ellos el norirlandés Graeme McDowell.
Con el pensamiento puesto en el U.S. Open, Sergio García firmó una tarjeta de par con un birdie y un bogey, y está en el puesto 56 esperando a que se le caliente el putter. Sergio jugó bien de tee a green, excepto por un par de bunkers de calle que supo solventar.
En el green tuvo hasta media docena de putts para birdie desde aproximadamente cuatro metros, que no consiguió aprovechar. Su único bogey llegó en el 12, par 4, donde falló un putt de poco más de un metro; aunque también salvó el par en el 7 con un extraordinario putt de más de seis metros.
Este St. Jude Classic está marcado por el retorno de Phil Mickelson a la competición tras el anuncio del cáncer de su mujer. También regresa John Daly al circuito americano después de estar ausente desde el pasado mes de octubre.
Mickelson (–2) salió airoso de su primer contacto competitivo con el golf desde hace varias semanas. Su tarjeta de 68 golpes le sitúa dentro del top 20. John Daly (+2) tuvo un primer tramo muy sólido, con ocho pares y un birdie, pero los tres bogeys consecutivos de los segundos nueve le arruinaron la tarjeta.
