Todos los caminos conducen a una victoria de Corey Conners en el RBC Heritage que arranca este jueves. Sí, tienen toda la razón y el derecho a pensar que quien escribe algo así se ha vuelto majareta o sabe muy poquito de golf. En realidad, me lo permitirán, es un recurso para captar su atención. Ojalá haya funcionado…
Realmente, lo que queremos decir es que, con los datos en la mano, el canadiense merece la etiqueta de gran favorito a la victoria. Hablamos de los datos comparados del torneo en los últimos años con los de su trayectoria más reciente. Rara vez casan los registros de una manera tan perfecta como en esta ocasión.
Vamos al grano. Las estadísticas de los últimos cinco años del RBC Heritage nos dicen que ganan y están arriba con más frecuencia los que mejor han jugado esos cuatro días de tee a green y, especialmente, en los golpes a bandera. Es decir, los que más golpes han ganado al resto con su juego largo y los que la han dejado más cerca. Esta semana, siendo importante, como siempre, salir bien desde el tee y patear correctamente, son pareclas secundarias. Así ha sido, al menos, en los últimos años.
Así, por ejemplo, Satoshi Kodaira, fue el jugador que más cerca de bandera la dejó de media el año pasado; Wesley Bryan, en 2017, fue el segundo mejor en golpes ganados con el approach y el séptimo en distancia a la bandera; Branden Grace, en 2016, fue el segundo en golpes ganados de tee a green; Jim Furyk, en 2015 fue el segundo mejor de tee a green y también el segundo mejor y proximidad a bandera y Matt Kuchar, en 2014, fue quien más greenes cogió el sexto que la dejó más cerca. Todos ellos ganaron el torneo.
Y esto, ¿qué tiene que ver con Corey Connners? Muy simple. El canadiense es el segundo jugador del PGA Tour que más cerca las está dejando este año y el octavo en golpes ganados con el approach a green. De los que están por delante de él en este apartado estadístico juegan el Heritage, Matt Kuchar y Jason Kokrak.
A estos números, hay que añadir que Conners también fue uno de los mejores del Masters en greenes en regulación y, por supuesto, que ganó la semana anterior a Augusta. Es decir, está en forma. Así las cosas, salvo que el primer Masters de su carrera le haya supuesto un desgaste atroz y esté con el nivel de batería bajo, hay que contar con él para la victoria este año, y eso a pesar de que en 2018 no pasara el corte. Otros nombres que se pueden apuntar son Hadley y Whee Kim, así como Bryson DeChambeau, tercero el año pasado, y especialista en ser muy preciso en los golpes a bandera.
Obviamente, también hay que meter a Rafa Cabrera Bello en el saco de jugadores a los que se le puede dar bien este recorrido. El principal fuerte del canario es el juego largo y los golpes a green, por lo que no hay ningún motivo para pensar que también puede estar arriba esta semana, aunque su estadística de proximidad al hoyo este año en el PGA Tour no se encuentre entre las mejores del circuito.
El Harbour Town Golf Links de Hilton Head ha demostrado a lo largo de su historia que es un diseño difícil y muy exigente. Es de Pete Dye, con lo que prácticamente está todo dicho. Hay que jugar muy bien para estar arriba. La media de golpes para ganar en las 50 ediciones que ya se han disputado ha sido de -11,5. Es duro y mucho más este año, ya que la previsión habla de un viernes y sábado para echarse a temblar, con vientos muy fuerte y peligro de tormenta.
