La primera jornada del Shell Houston Open del PGA Tour, último torneo antes del Masters de Augusta, ha comenzado con mucho retraso por culpa de la lluvia y un festival de birdies. En realidad, una cosa está estrechamente relacionada con la otra.
El agua que ha caído antes de poder dar inicio al torneo ha facilitado la producción de buenos resultados. Los greenes se han puesto más blandos y receptivos y los jugadores se han sentido muy a gusto tirando a bandera. Un buen ejemplo ha sido el comienzo de Phil Mickelson. El ganador del WGC México Championship arrancaba de manera estratosférica con un resultado de 30 golpes en los primeros nueve hoyos.
Mickelson es solo un ejemplo de lo bajo que se ha volado hoy en Houston, un campo que siempre intentan preparar como Augusta. La jornada no se ha podido completar por falta de luz y quedan muchos partidos del turno de tarde con hoyos pendientes por completar. Uno de los que no ha podido acabar es el líder provisional, Sam Ryder (-8), a quien le faltan aún tres hoyos. Tiene un golpe de ventaja sobre dos que sí han acabado: Lucas Glover y Kevin Tway.
Con este escenario, la vuelta de Rafa Cabrera Bello (-1), sin ser mala, se queda un poco corta. De hecho, ahora mismo está a dos golpes del corte provisional, situado en -3, una buena muestra del tipo de jornada que se ha vivido hoy en Houston. El canario no ha tenido un buen día en los greenes ys e ha dejado muchas opciones por el camino.
Entre los grandes nombres, hay que destacar el inicio de Rickie Fowler (-6), Justin Rose (-4), Phil Mickelson (-4), a quien se le enfrió el putt en los segundos nueve, y Henrik Stenson (-4).
