Rafa Cabrera Bello (-2) tuvo que sentarse esta tarde a esperar para saber si pasaba el corte en el AT&T Byron Nelson. En el momento de entregar su tarjeta, jugando en el turno de mañana, ocupaba el puesto 60º. En el alambre. Pasan los 70 mejores y empatados. Lo normal es que finalmente se quedara fuera, ya que las peores condiciones habían sido para los golfistas del turno de Rafa. Eso sí, en golf nunca se sabe y el viento fue el que finalmente dictó sentencia esta tarde. No se jugó fácil y, aunque Rafa llegó a colocarse en el puesto 69º con casi una hora de juego por delante, finalmente se metió en el corte. Hoy habrá una segunda criba con los 70 y empatados.
En cualquier caso, no va a ser ésta la semana que con más agrado recuerde el jugador canario. Han sido dos días de tortura china. Le han pasado cosas especialmente crueles, de esas con las que uno se marcha al hotel masticando arena y diciendo por qué a mí. Es golf en estado puro, pero el deporte a veces se comporta también de manera maquiavélica.
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La ronda de ayer ya fue dura. En un visto y no visto pasó de estar metido en la pelea por todo con un parcial de cinco bajo par a ponerse en problemas con el corte con cuatro bogeys en los siete últimos hoyos. Pues bien, hoy el asunto no ha sido mucho más agradable.
Para empezar, las condiciones han sido muy complicadas. Ha hecho frío de manopla y gorro de lana en el Trinity Forest Golf Club de Dallas. Además, ha soplado el viento. Se han seguido haciendo birdies porque el campo, en general, se deja hacer, pero no ha sido un festival. Rafa, que empezaba por el 10, ha desplegado un muy buen golf en los primeros hoyos. Ha cogido prácticamente los siete primeros greenes, pero sólo ha podido sacar ventaja con un birdie en el 15. En el 17 fallaba su primer green claro y hacía bogey.
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Sí, nuevamente parecía una de esas semanas en las que cuesta rentabilizar todo lo bueno que se hace en el campo y en el que cada error se paga caro. En el hoyo 1, par 5, pegaba un mal segundo golpe y firmaba otro bogey. En ese instante se colocaba a tres golpes del -3, lo que en ese momento era el corte seguro. Un mundo.
En los hoyos 2 y 3 salvaba dos pares excelentes y en el 6 llegaba el golpe de fantasía, uno de esos puntos de inflexión que hay en una ronda de golf. Rafa embocaba desde la calle a 138 metros de la bandera para hacer eagle. El impulso le servía para hacer un nuevo birdie en el 7, jugando este par 5 de manual, y de pronto, en apenas 20 minutos, se estaba asegurando el corte. Pim, pam. Con dos latigazos.
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Pero ya decimos que Dallas no ha estado por la labor de tratar con demasiado cariño a Cabrera Bello. Hacía el par en el hoyo 8 y cometía bogey en el 9 fallando un putt de un metro tras una gran sacada de búnker. Muy cruel. Justo cuando parecía que le daba, se lo quitaba. Y así tuvo que esperar más de seis horas hasta confirmar que pasaba el corte. Hay que recordar que Rafa Cabrera Bello sólo ha fallado un corte en el PGA Tour en más de un año, el THE PLAYERS el pasado mes de marzo.
En cuanto a la cabeza, Sung Kang (-16) se ha disparado en el liderato con una tarjeta espectacular de 61 golpes. El coreano ha jugado otro campo y tiene cuatro golpes de ventaja sobre el segundo puesto y cinco sobre el cuarto, donde se ha colocado el que a día de hoy es el gran favorito, Brooks Koepka (-11). Otros resultados destacados son el de Jordan Spieth (-7), que hoy entregó una tarjeta con 67 golpes, o Henrik Stenson (-6). Lucas Bjerregaard, Thorbjorn Olesen o Luke Donald fallaron el corte, al igual que el exquaterback de los Dallas Cowboys, Tony Romo (+8).
