Jon Rahm se enfrentará dos días seguidos al temido Stadium Course at PGA West, el campo diseñado por Pete Dye que durante años estuvo fuera de los planes del PGA Tour por las duras críticas de los profesionales, llegando a calificarlo como injugable. El peculiar formato del Desert Classic, tercer evento del año en el circuito estadounidense, ha situado al golfista de Barrika en el grupo que cerrará su rotación de campos en el mismo recorrido que acogerá la ronda final del domingo.
Aunque, viendo los resultados que se están dando este año, parece que el campo está siendo menos fiero de lo habitual… «Se está jugando un poco diferente, está un poco más suave, más lento, y tal vez por eso se están viendo mejores tarjetas», explica Jon Rahm. «Eso sí, sigue siendo un campo muy, muy difícil que te obliga a pegarle muy bien a la bola. Ojalá pueda repetir una ronda con la de cinco bajo par libre de bogeys de hace un año», añade el español.
Para Jon, la mayor dificultad del Stadium Course radica en el juego de tee a green: «Es un campo que penaliza más que los otros dos. En La Quinta y en el Nicklaus puedes buscar distintos ángulo desde el tee sin preocuparte en exceso. En el estadio, tienes que colocar la bola en el lado derecho de la calle en casi todos sus hoyos. Si intentas jugar a la defensiva puedes encontrarte con altibajos complicados de gestionar. Es mucho más exigente en todos los aspectos, pero por suerte, el juego de tee a green es uno de mis fuertes y la razón por la que gané hace un año, así que espero que se repita».
Eso sí, el desafío al que se enfrenta el de Barrika hoy y mañana en el Stadium Course no es nada complicado con la posibilidad de reeditar triunfo en el evento, algo que nadie logra desde hace más de 40 años. «Conozco la estadística, alguien lo mencionó. Intenté recordar cuándo ganó alguien dos veces seguidas y no había manera, aunque tengo buena memoria para esas cosas, peso es que fue en 1975 y 1976… Bastante tiempo».
El primer y único jugador en ganar dos veces seguidas fue el estadounidense Johnny Miller. Arnold Palmer, que ganó cinco veces el evento, no logró hacerlo nunca en dos ediciones consecutivas. Al igual que los otros seis jugadores que se han impuesto en dos ocasiones en la cita californiana: Billy Casper, John Cook, Bill Haas, John Mahaffey, Phil Mickelson y Corey Pavey.
«En los campos en los que puedes hacer rondas muy bajas no hace falta jugar a la perfección, por eso posiblemente hay ganadores diferentes cada año. Hay muchos jugadores nuevos que llegan al circuito a principios de año y lo hacen bien, así que es difícil defender el título, debes jugar muy bajo cada vez que juegas aquí», recala el de Barrika. Aunque reconoce que «sí, definitivamente tengo otra oportunidad de ganar aquí».
