– Sólo falta que Jon Rahm juegue en la última jornada junto a Dustin Johnson para rematar un guión tan improbable como especial. Después de emparejarse con Justin Thomas, número 3 del mundo, en la segunda jornada del Sentry Tournament of Champions (gran comportamiento del vasco, aguardando con paciencia su momento), en la tercera va a salir junto a Jordan Spieth, número 2 del mundo. Teniendo en cuenta que él es el número 4, lo dicho, sólo falta que en la ronda definitiva salga junto al número 1, Dustin Johnson, para ponerle el broche a este cuento de Navidad. Sería otro guiño del destino, el tercero en cuatro días. O quizá un avance somero de lo que se nos viene encima en 2018. En todo caso, ya es una amable y bendita casualidad que sitúa a Jon en la trinchera de vanguardia, en el campo de batalla que le corresponde.
– De todos modos, no va a ser nada sencillo que ocurra. Rahm está ahora mismo a cuatro golpes de DJ y hay que pensar que el de Carolina arroja una media de 69,24 golpes en las 29 vueltas de competición que ya ha disputado en el Plantation course de Kapalua, que es un par 73, no lo olvidemos. Cuatro menos por ronda, prácticamente. Johnson está jugando por octava vez este torneo en este campo, nunca ha firmado una tarjeta por encima del par y suma 19 vueltas por debajo de 70 golpes (ganó en 2013, una edición resuelta a tres vueltas).
Rahm aún guarda una o dos marchas en Kapalua
Y eso que en la segunda jornada comenzaba con dos bogeys tempraneros… Luego ascendía hasta esa dimensión tan suya, única e intransferible: en los últimos trece hoyos firmaba siete birdies sin patear desde más allá de tres metros en ninguno de las ocasiones; es más, pateando casi cada vez desde un metro y medio de distancia, a lo sumo. Terrorífico. Además, se dejaba por el camino otras tres ocasiones más que razonables.
– Nos acogemos al derecho al pataleo, aún sabiendo que de nada sirve: que poquito cariño le está mostrando esta semana la realización americana a Jon Rahm. Nunca es sencillo satisfacer a todas las audiencias, más bien es imposible, de acuerdo. Pero hay lagunas y lagunas y al español se le está viendo muy poco. Escandalosamente poco. Es la gracia y la desgracia que tiene también el golf: usted puede poner los medios necesarios para ver cómodamente instalado en el salón de su casa todos y cada uno de los minutos que dispute Leo Messi en una temporada, pero claro, la longitud de un campo de futbol no llega ni a la de un solo par 3 corto. De todos modos, a más de un profesional de la realización estadounidense le convendría pasar por el taller a ver si alguien consigue desenroscarle un poquito la boina de su pueblo…
VÍDEO | Este putt de Jon estuvo a punto de poner boca abajo el 18
Jon se va a tener que ganar la atención de las cámaras a base de birdies, no queda otra. Afortunadamente, con Rahm por medio, es sencillo apostar a favor de que así será. Hoy se adelantan los horarios: el español saldrá junto a Spieth a las 19,40 horas de hoy (horario peninsular español), una hora antes que el partido estelar formado por Leishman y Brian Harman.
