En realidad, no fue un mal sábado para Jon Rahm (-16) en el Desert Classic. Firmó una buena tarjeta de 68 golpes en el temido Stadium Course, con seis birdies y dos bogeys. Una ronda que, a priori, cualquiera habría dado por buena en un recorrido tan exigente. Pero esta vez no fue suficiente…
El de Barrika necesitará un domingo perfecto en todos los sentidos para poder reeditar el triunfo que logró en este mismo escenario el pasado año. Y con lo de perfecto en todos los sentidos nos referimos no sólo a su juego, que evidentemente deberá ser mejor incluso que el de hoy para lograr un resultado más ambicioso repitiendo campo. Sino que también le hará falta que fallen, y mucho, los seis jugadores que tiene por delante en la clasificación.
En especial Phil Mickelson (-22), que con una vuelta inmaculada de 66 golpes libre de bogeys en el exigente recorrido diseñado por Pete Dye ha logrado frenar en seco el ímpetu de rivales como Adam Hadwin (-20), Adam Long (-19) o Steve Marino (-18), lanzados por las buenas condiciones que ofrecieron hoy La Quinta y el Nicklaus Tournament Course.
They make it look so easy. 👏 pic.twitter.com/o0c6YzsBnC
— PGA TOUR (@PGATOUR) 19 de enero de 2019
El de San Diego buscará este domingo su tercera victoria en el evento, tras las que logró en 2002 y 2004, para seguir acercándose a la barrera de los 50 triunfos en el PGA Tour. Por ahora suma 43, tras imponerse en el WGC México Championship de la pasada temporada. California le espera… eso sí, con permiso de Rahm y su épica.
