Rory McIlroy (-5) ha vuelto a reencontrarse con sus musas. Hecho el paréntesis del Masters, donde no parece dar con la tecla para sacar su mejor golf en los últimos años, el noirlandés ha recuperado el fantástico nivel que ha demostrado en todo 2019. En esa línea, ha comenzado el Wells Fargo Championship con una tarjeta de 66 golpes y se ha colocado en el liderato del torneo en el siempre exigente Quail Hollow. Y eso que perdonó…
McIlroy ha estado imperial desde el tee, especialmente en los segundos nueve hoyos, y se ha ido dejando opciones de birdie una tras otra. Ha pegado algunos bombazos impresionantes, como en el 18 de 366 yardas, o en el 16, de 339. Cuando el lanzagranadas está fino, resulta muy difícil hacerle frente. Ha hecho cinco birdies del 10 al 18 y bien pudieron ser siete, ya que se le escapó una opción clarísima de un metro en el 12 y otra de tres metros en el 18.
VÍDEO: El putt de birdie de Sergio dando casi la espalda al hoyo…
Cuando Rory adquiere esta dimensión lo único que se puede hacer es abrir el paraguas y pelear porque, al menos, no se vaya muy lejos. Eso es exactamente lo que ha hecho Sergio García (-2). El de Borriol ha aguantado el tipo con una buena ronda de 69 golpes. Ha jugado de manera notable de tee a green, a excepción del fallo en la salida del 14 con hierro, que acabó en el agua. Ha sido su único borrón en un día brillante.
El golfista español empezó muy fuerte, con dos birdies en los hoyos 2 y 3 y tiró algún putt muy buenos como en el 9 para birdie, pero la realidad es con el putter ha estado inconsistente. Se quedó muchas veces corto, sin opciones de entrar. De hecho, debió acabar más arriba si hubiera estado más inspirado en los greenes. En cualquier caso, es un buen comienzo y ha conseguido no perder de vista a Rory. Quail Hollow es un campo que salvo que ocurra algo extraño se va a ganar, como máximo, entre -10 y -15, por lo que la puesta en escena de García es buena.
Sergio García se enfrenta al final más terrorífico del PGA Tour
Hay algunos gallos que ya se han situado arriba a las primeras de cambio. Es el caso de Patrick Reed (-4), Jason Day (-3), Paul Casey (-2), Webb Simpson (-2) o Justin Rose (-1). Algo más rezagados están Phil Mickelson y Rickie Fowler, al PAR, mientras que se han encontrado con la cara amarga de Quail Hollow, JB Holmes (+9), Henrik Stenson (+4), Danny Willett (+4), Hideki Matsuyama (+2) o Tony Finau (+1).
Quail Hollow vuelve a mostrar un extraordinario nivel de exigencia, al estilo del Royal Golf Dar Es Salam de la semana pasada. El corte provisional está en +1 y entre este resultado y el liderato apenas hay seis golpes de diferencia. Un torneo y un campo como la copa de un pino.
