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Tiger ilusiona con un regreso prometedor

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Tiger Woods y Justin Thomas se saludan tras la vuelta. © PGA Tour
Tiger Woods y Justin Thomas se saludan tras la vuelta. © PGA Tour

¿Qué nos deja Tiger Woods en su regreso a la competición oficial en la primera jornada del Hero World Challenge de Bahamas? Lo primero, los números fríos y contundentes, sin trampa ni cartón: 69 golpes, tres bajo par, cinco birdies, dos bogeys, once pares, siete calles cogidas, once greenes y 27 putts. Su primera ronda por debajo de 70 desde 2015. Top ten. A tres golpes del líder.

Lo segundo, las sensaciones. Mejores que los números. Tiger ha firmado un regreso prometedor. Para empezar, y quizá es lo más importante, se ha visto a un jugador físicamente poderoso. No ha hecho ningún mal gesto y eso que en ocasiones se ha retorcido tanto desde el tee como en sus mejores tiempos (por ejemplo en la salida del hoyo 7, o en el magnífico hierro 2 que pegaba de segundo golpe en el hoyo 3). No ha sido un Woods miedoso ni conservador. Ha ido con todo cuando le ha hecho falta y la espalda ha aguantado más que bien.

VÍDEO: El primer birdie de Tiger

También ha transmitido un gran espíritu competitivo, ha enseñado raza, ha sacado las garras. No, a Tiger no le da igual. En realidad, nunca le ha dado, y en este regreso demuestra que va por la misma línea. Si vuelve es para estar arriba. Por eso sacaba el puño de manera feroz en el hoyo 4 tras salvar un gran par (¡¡¡hoyo 4!!!), o mostraba su enfado de manera evidente en el 12 tras errar el golpe desde el tee. Se le ha visto muy concentrado, consciente de que había muchos ojos puestos sobre él y no quería defraudar. Hacía tiempo que no se le veía tan metido en su burbuja. Al mismo tiempo, ha tenido paciencia. Ha reaccionado de manera excelente a los malos golpes. En el 12 salvaba un gran par y hacía birdie en el 13 y 14, y en el 15 tras errar calamitosamente el drive sacaba un buen bogey. Se le ha visto muy bien mentalmente.

Así seguimos golpe a golpe el estreno de Tiger Woods

En cuanto al juego, muchas más luces que sombras. Tiger ha estado poderoso desde el tee. Va largo y notablemente recto. Sólo ha tenido un gran error en el 15. Uno de catorce. Se le ve cómodo con el driver y a partir de ahí puede construir mucho. Está bien físicamente y eso le permite mover el palo a una gran velocidad. Ha ido más largo que Justin Thomas en muchas salidas… Y esto son palabras mayores.

Con los hierros no ha estado tan fino. Se le ha visto mejor con los largos que con los cortos. Ha tenido algunos golpes con el wedge que no ha dejado lo cerca que uno espera cuando se trata de un jugador de su calidad. Aún así, pegaba un tirazo en el 14, el único del día, eso sí, la única que dejaba dada. Después, no ha tenido ningún putt de birdie de menos de tres metros, si bien es cierto que el día tampoco estaba fácil por el viento.

El juego corto es la asignatura pendiente, la sombra, el claro necesita mejorar. Ha fallado dos chips de manera estrepitosa (casi saltos de rana), no ha estado fino en una sacada de búnker, así como en otro approach desde el rough que se ha ido más largo de la cuenta. Se le ve poco fino, aunque bien es cierto que acaba de volver tras 301 días en el dique seco. La inactividad se nota y el juego corto es la parcela que más afectada se ve por la falta de ritmo de competición. Si hubiera estado fino en este aspecto, habría hecho más de una y dos menos hoy…

Lo mejor que nos ha dejado Tiger…

Y nos queda el putter… Sin duda, lo mejor del día. De largo. No sólo porque ha metido mucho y bueno, sino por la sensación que ha dejado. Ha recordado a la mejor versión de Woods, al campeón, al que iba minando a los rivales con esos putts de cuatro, cinco y seis metros marca de la casa. Ha metido todos de dos metros para abajo y el único lío en el que se ha metido ha sido por ir con más decisión de la cuenta. No sólo ha metido muchos putts, sino que se le ha visto muy seguro. Es más, el anterior Tiger, el más reciente, no el campeón de antaño, habría acabado esta ronda por encima del par precisamente por el putter…

Evidentemente, no es más que la primera ronda de competición en once meses de Tiger Woods, pero lo cierto es que ha dejado muchas sensaciones positivas. Ilusiona y promete. Quien pensara que se iba a estrellar, andaba muy equivocado. Tiger ha vuelto competitivo y ahora resta ver si es capaz de mantener este acierto y esta buena actitud. Hoy, en ocasiones, la ansiedad le ha podido. Precisamente por ahí han venido los dos bogeys en los pares 5, por querer hacer más de la cuenta, por verse en la obligación de sacar rendimiento de esa gran pegada. En el fondo, todo esto es competir y debería ir ordenando con el paso de las vueltas. Desde luego, si el físico le aguanta, da la sensación de que este Tiger Woods va a dar mucha guerra…

Liderato pre-boda para Fleetwood

El líder del torneo es Tommy Fleetwood (-6), dispuesto a celebrar con una victoria su boda. El inglés se casa el martes en Bahamas. A un golpe están Rickie Fowler y Matt Kuchar y con cuatro bajo par se encuentran Kevin Chappell, Justin Rose, Jordan Spieth y Dustin Johnson. Casi nada.

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