Tiger Woods (-4) se ha quedado algo rezagado después de la segunda jornada del Arnold Palmer Invitational, a siete golpes de los líderes, Stenson y DeChambeau, tras firmar una trabajada vuelta de par en Bay Hill. Sin embargo, se mantiene en la buena onda, vivo y con ganas de pelea, sin bajar la guardia.
El señor Burns y el nítido eco que llega del Masters
La hoja de ruta de Tiger en Bay Hill, las ocho veces que ha ganado, siempre ha pasado por exprimir los hoyos largos del recorrido
La ronda se le atravesaba desde el inicio (tres putts en el hoyo 1), aunque su nivel de juego realmente no ha estado muy por debajo del 68 del jueves. Un tripateo por aquí, otro por allá y, sobre todo, eso sí, con menos finura y acierto en los dos primeros pares 5 del campo. Como ha declarado McIlroy, la hoja de ruta de Tiger en Bay Hill, las ocho veces que ha ganado, siempre ha pasado por exprimir los hoyos largos del recorrido, a los que tiene bien cogida la medida, y arriesgar lo justo en el resto, sólo cuando se tiene muy claro. Así que, visto de esa manera, esta parte del plan le ha fallado hoy (después, es verdad, sacaría limpiamente sendos birdies en los pares 5 de los segundos nueve).
VÍDEO | El increíble par que Woods salvó en el hoyo 15
Esta vez, la joyita de Woods caía en el hoyo 15, donde sacaba adelante una recuperación sencillamente de locos. Su segundo tiro iba al bunker y la bola se quedaba hundida en la arena y pegada al talud izquierdo, de tal manera que sólo el hecho de contactar medio decentemente con la bola era una pequeña aventura. Sin embargo, la sacada resultaba todo un éxito, espléndida, y luego, además, embocaba un putt de algo mas de seis metros para salvar el par. Está por ver si no ha sido en este punto donde de verdad comenzaba la jornada del movimiento para Tiger, del que se puede esperar cualquier cosa el sábado…
Declaraciones | La narrativa, los bogeys y las 37 preguntas a Tiger
Tiger sale este sábado junto a Justin Rose una hora y cincuenta minutos antes del partido estelar
No ha sido un día sencillo en la oficina, pero lo ha trabajado con solvencia. Puestos a pedir, este tipo de jornadas ásperas te exigen algo especial en los greenes, algún purito más, pero en general le ha faltado ‘ángel’ con el putter en las manos, salvo en el citado suceso del hoyo 15. Todavía tiraba un putt postrero en el 18 que lamía el borde tras jugar el hoyo con la escuadra y el cartabón, pero aún está en disposición de arrimarse y de llegar con opciones al domingo. A las duras también se muestra sólido. Este sábado sale junto a Justin Rose una hora y cincuenta minutos antes del partido estelar, tiempo más que suficiente para organizar un buen jaleo por delante…
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Tiger Woods acaba de pasar con la gorra su tercer corte consecutivo, lo que no conseguía desde hace casi tres años
Su juego, y no otra circunstancia, se ha encargado de caldear la euforia durante las últimas semanas, pero orientando la ‘narrativa’, como él dice, al punto de partida, al cómo y de dónde venía, es necesario recordar también que acaba de pasar con la gorra su tercer corte consecutivo, lo que no conseguía desde hace casi tres años, entonces con resultados más pobres, menos llamativos.
