Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Tiger Woods y Stewart Cink: duelo americano en el desierto de Arizona

Tiger Woods y Stewart Cink: duelo americano en el desierto de Arizona

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A Henrik Stenson le falta el instinto asesino que le sobra a Tiger Woods. O por lo menos eso pareció en la semifinal que enfrentó a estos dos monstruos del golf en el WGC-Accenture Match Play Championship…

Se veía que Stenson le podía hablar de tú a tú a Tiger, que a un birdie del californiano respondía el sueco con otro; y cada vez que Tiger se ponía por delante, Stenson se las apañaba para igualarle. Pero con Tiger, eso no es suficiente. Con Tiger hay que tirar a matar. Stenson nunca tomó la delantera en el marcador, y cuando el partido iba igualado, parecía que estaba esperando a ver lo que hacía Tiger. Y eso te vale para batir a Woody Austin, Jonathan Byrd, Trevor Immelman o Robert Allenby … pero no para Tiger.

Esta falta de instinto asesino quedó patente en el hoyo 17. Tiger hizo una salida perfecta y Stenson se fue al rough. El sueco no podía llegar al green tal y como tenía la bola, así que decidió aproximarse al green y quedarse a tiro de un chip corto. Tiger fue a por bandera (a por la yugular, como un auténtico tigre) con su segundo golpe, pero cayó en el bunker. Si la situación hubiera sido a la inversa, Tiger habría rematado al ver al oponente en la arena … pero a Stenson le faltó lo que le sobra a Tiger: oportunismo. Stenson hizo un chip defectuoso y se dejó un putt más bien largo, lo mismo que Tiger tras su salida de bunker. Y como no podía ser de otro modo, Stenson falló su putt y Tiger metió otro de los suyos, para irse al 18 con ventaja. Ya en el 18, a Stenson le falló el sistema eléctrico y concedió el hoyo a Tiger después de intentar por dos veces meter la bola en green para verla rodar fuera de él al quedarse corto.

En la otra semifinal, Stewart Cink atacó a Justin Leonard en los primeros nueve hoyos con cinco birdies y un eagle, que se tradujeron pronto en una ventaja de cuatro hoyos. En los segundos nueve, Cink aflojó, pero Leonard no supo aprovechar el bajón de su contrincante y sólo pudo recuperar un hoyo, ya tarde en el partido. La cosa acabó con cuatro hoyos de ventaja para Cink con dos por jugar. Tras su victoria, Stewart Cink confesó haberse sentido cansado en los segundos nueve de la semifinal, después de haber jugado 16 hoyos por la mañana contra Ángel Cabrera. La final del domingo se disputa a 36 hoyos y el cansancio será un factor determinante.