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Woods confirma que jugará el Northern Trust Open en 2017

Tiger y la posibilidad cada vez mayor de un año en blanco

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A principios de mes, Tiger Woods reconoció en rueda de prensa que todavía no estaba seguro de cuándo iba a estar completamente recuperado de sus problemas de espalda y lo suficientemente preparado para jugar de nuevo al golf a nivel profesional. Una noticia que sentó como un jarro de agua fría a sus miles de seguidores en todo el mundo.

Sin embargo, ayer, a través de su web oficial, emitió un comunicado poniendo fecha límite a su regreso. Como muy tarde, estará de vuelta a principios de 2017, ya que se ha comprometido a jugar el torneo del PGA Tour que se disputa a comienzos de cada año en el Riviera Country Club. Con Hyundai como patrocinador principal, la Fundación Tiger Woods ejercerá de anfitrión del torneo y el campeón estadounidense volverá por fin a la batalla.

«Es una oportunidad fantástica para mi Fundación. Es el primer evento del PGA Tour que jugué y significa mucho para mí y para mi Fundación poder contribuir, como venimos haciendo desde hace 20 años. Estoy comprometido a jugar en los torneos de mi Fundación, así que será emocionante poder volver a Riviera», dijo Tiger.

La duda radica en si no podremos ver a Woods en acción hasta entonces o si, como todo los aficionados al golf sueñan, el ganador de 14 grandes estará de vuelta este mismo año. Algo sobre lo que arroja algo de luz Steve Stricker, uno de sus amigos más cercanos del circuito.

El cruce de mensajes entre Tiger y Stricker

El jugador de Edgerton, durante una entrevista en GOLF Live, dio algunas pistas sobre la situación actual de Tiger y cómo ve su posible regreso a la competición. «Somos amigos, aunque no lo he visto mucho últimamente. Antes, cuando coincidíamos en los torneos y la Ryder, nos veíamos más. Pero nos escribimos de vez en cuando. La semana pasada, cuando estaba peleando por ganar en Valspar, me escribió. Siempre es bueno saber de él, se le echa de menos. Todo el mundo le extraña. Por suerte, su espalda está mejorando para ser el Tiger que todos conocemos», dijo Stricker.

Cuestionado sobre la posibilidad de ver pronto a Woods de vuelta, comentó: «No lo sé, no me extrañaría que no jugara este año. Yo le pregunté si está mejor y me dijo que sí. Está ansioso por volver. Pero creo que esta vez quiere tomárselo con más calma y estar completamente seguro de que todo va bien con su espalda. Quiere estar sano y preparado antes de volver. Él produce tanta fuerza con su swing que necesita estar al máximo. Así que seguro que intentará asegurarse de estarlo antes de regresar».

No sería de extrañar, por tanto, que Tiger se pasara un año en blanco y no disputara ningún torneo en 2016. Su regreso al mundo profesional, quién sabe si de forma esporádica o definitiva, ya tiene fecha tope: el Northern Trust Open de Riviera del próximo año. Ahora sólo falta saber si habrá que esperar otros 11 meses para verle jugar o si dará la sorpresa y estará de vuelta antes. ¿Quizás en el US Open del próximo mes de junio? Veremos. El golf le echa de menos…