Jon Rahm (-7) cerraba el Genesis Open con una ronda final de 71 golpes, par en el día, que, dadas las duras condiciones de juego en Riviera (una taza de frío, dos de viento y unos greenes al fin retadores, duros, rápidos e indomables), le ha valido para ganar alguna posición y acabar dentro del top ten, aunque lejos del ganador, J. B. Holmes (-14). Es su séptimo top ten consecutivo, desde que finalizara en cuarta posición en la Final de Dubai del año pasado, prueba indiscutible de que su juego está hecho hoy de puro mármol.
VÍDEO: Cualquiera diría que Tiger y Rory se habían apostado algo…
Otra excelente semana de Rahm, que no deja de ejercer de ‘capo’ del golf mundial, aunque la realización televisiva estadounidense se resista a tratarlo como tal: en esta última ronda se han emitido más golpes de Ted Potter Jr. (+5), desde el tee, desde la calle, en los greenes, que del vasco. En fin, otro torneo notable, decíamos. Lo que ocurre es que, tal y como se han desarrollado los acontecimientos, es muy probable que el español no comience a valorarlo hasta dentro de uno o dos días…
Es así, puesto que finalizaba con un bogey en el hoyo 15 y un doble bogey en el 17, el último par 5 del campo, donde se enredaba en un bunker de calle, con la bola en una posición horrorosa, cuando estaba construyendo una ronda sobresaliente e incluso apuntaba al top 5 del torneo. Otra prueba de madurez para el joven de Barrika. No abundan escuelas como la del golf en la forja de una armadura ligera pero irrompible para la vida, aunque por desgracia no siempre se valore así a este deporte, permanentemente estigmatizado en relatos de vinos y rosas.
Thomas, imparable a ritmo de récord, y Rafa y Rahm apuntan al top ten
Que se lo digan también a Rafa Cabrera Bello (-5), que ha vuelto a cerrar un domingo con sabor agridulce, igual que en Pebble Beach. Comenzaba el canario como un tiro, también igual que hace siete días en la vuelta definitiva, con un parcial de tres menos en los tres primeros hoyos, gracias a un eagle formidable en el hoyo 1 y un birdie en el 3, apuntando de golpe y porrazo a objetivos muy suculentos. Sin embargo, a partir de ese momento también caía en las redes de una jornada muy dura y complicada de llevar bajo control, hasta acabar firmando, como Jon, un trabajadísimo resultado de 71 golpes.
Sergio García (-2) ha estado demasiado irregular, pero no debe costarle demasiado sacar algunas conclusiones positivas de la semana, estando como estaba en una posición de debilidad por el ‘affaire’ saudí. Hoy, por ejemplo, después de caer a los infiernos en los hoyos 13 y 14 (había salido por el 10), donde encadenaba un triple bogey y un bogey, se recomponía de la mejor manera, precisamente cuando las condiciones de juego se hacían más complicadas, para cerrar los últimos trece hoyos sin errores y con un parcial de tres menos. El castellonense aún tendrá que valorar si mantiene dentro de la bolsa en futuras citas el putter de corte DeChambeau, aunque hoy ya no lo llevaba.
