Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Una movida en el tee del 1 resuelta con velocidad y reflejos

Una movida en el tee del 1 resuelta con velocidad y reflejos

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La cabeza de la madera 5 de Jon Rahm con la raja en la parte blanca.
La cabeza de la madera 5 de Jon Rahm con la raja en la parte blanca.

Última jornada del Sentry TOC del PGA Tour. Jon Rahm sale en el penúltimo partido. Llega al tee del 1, saluda a Rickie Fowler y comienza a preparar el golpe. Hay tensión. Siempre hay tensión en el tee del 1, pero mucho más un domingo estando metido de lleno en la pomada por ganar.

La tensión aumenta cuando ocurre lo siguiente. Jon agarra la madera 5, le quita la funda y descubre una sorpresa muy desagradable. La cara del palo está ligeramente rajada. No se puede utilizar. Apenas quedan unos instantes para que anuncien su nombre y tenga que pegar su golpe… Hay que reaccionar rápido.

Declaraciones: «En los últimos seis hoyos ya sólo pensé en quedar segundo»

Rahm recuerda que tiene la antigua madera 5 guardada en la taquilla y pregunta si están a tiempo de poder cambiarla. Le dan el visto bueno. Carrera a contrarreloj de Adam (su caddie) y final feliz. La sustituta llega a tiempo para cumplir su misión. Jon la utiliza en el hoyo 1 y en el hoyo 9, tal y como estaba previsto. Eso sí, el resultado fue algo peor que en los días anteriores (bogey en el 1 y par en el 9), aunque tampoco hay que culpar al palo…

Por si no hay suficiente tensión en el tee del 1 un domingo en el que estás metido en la pelea por ganar, resulta que tu primer golpe debes darlo con un palo que ni siquiera estaba en la bolsa durante el calentamiento previo. Aún más mérito. Buena reacción y capacidad de adaptación del jugador vizcaíno.

Jon acaba primero o segundo una vez de cada cinco torneos

Jon no sabe qué le pudo pasar al palo, aunque debió romperse en la cancha de prácticas. Al final, todo quedó en una anécdota donde Jon y Adam demostraron buenos reflejos para solventar la situación. La foto es de la cara del palo rajada.