Alejandro Cañizares marcha con -14 a falta de una jornada, dos golpes menos que el puesto 25, el que marca quién tendrá la tarjeta de circuito americano
Las uñas de más de uno han pasado hoy a mejor vida mientras iban cayendo los hoyos en la tarjeta de Alejandro Cañizares. La quinta y penúltima ronda de la Final de la Escuela del Circuito Americano no ha sido apta para cardíacos. Sólo de pensar cómo puede ser mañana la jornada final empieza a uno a entrarle el tembleque en las piernas.
Cañizares está hecho de otra pasta. De eso, no hay duda. Al joven español se le fue torciendo la tarjeta durante los primeros nueve hoyos y daba la sensación de que todo empezaba a desvanecerse. Empezó con birdie y la ilusión se agigantó. Luego llegaron los reveses. Un bogey en el 11, un doble bogey (el primero del español en todo el torneo) en el 15 y otro bogey en el 18, lo colocaban con -10, fuera de los 25 primeros por primera vez desde el primer día de competición.
Levantar la moral en esa situación no está al alcance de muchos. Pero Alejandro lo ha conseguido. Tiene casta. Ha sumado cinco birdies entre el hoyo 2 y el 8, por sólo un bogey y ha rehecho su situación. Vuelve a estar entre los 25 primeros. Eso sí, con muy poco o casi ningún margen de error.
Empezará el sexto y último día con -14, mientras que los vigésimoquintos clasificados se encuentran con -12. Si todo sigue con la normalidad de los primeros cinco días, mañana volverán a hacerse muchos birdies y es muy posible que sea necesario hacer -15 para obtener la tarjeta. Eso significa que Alejandro tendrá que volver a jugar por debajo del par. Está en su mano y puede hacerlo. Desde España estaremos muy pendientes a esa última jornada para empujarle con todo el aliento que podamos.
Mañana jugará el recorrido Crooked Cat. El primer día Alejandro hizo el par y el cuarto firmó uno bajo. Este último resultado podría ser suficiente, aunque dada la tensión que rodeará a la última jornada, hacer cualquier predicción es algo temerario.
Qué larga se le va a hacer esta noche a los participantes de la final de la Escuela del Circuito Americano. Son cien los jugadores que aún pueden soñar con 'el dorado': la tarjeta del PGA. El único que puede estar tranquilo es el incombustible líder, Franck Licklitter II. Ayer firmó un -4 y tiene garantizada la tarjeta con un acumulado de -28. En realidad, todos los que están por encima de -20 tiene más de media tarjeta en el bolsillo.
A los demás les tocará sufrir como demonios…
