Dos estrellas del Tour han reclamado para si el protagonismo de este WGC – Bridgestone Invitational. Vijay Singh, líder con –7, quiere dejar bien claro que la edad no es obstáculo y que aún le queda cuerda. Singh quiere olvidar una primera mitad del año frustrante y volver al círculo de ganadores haciendo su agosto. A su tarjeta de 67 golpes del jueves, sumó otra de 66 el viernes, a pesar de pasar más tiempo entre los árboles que en la calle.
La otra estrella es Phil Mickelson (–6), segundo en solitario a un golpe del fijiano. Mickelson también falló todas las calles que quiso y alguna más, pero sacó a relucir su brillantez en el juego corto y metió una serie de putts largos que le llevaron al segundo puesto del campeonato.
Singh cree que la diferencia entre el resto del año y este campeonato ha sido el putter: "He pateado muy mal. No soy un buen pateador, pero tampoco soy malo. Hasta ahora he pateado por debajo de mi promedio. He trabajado mucho con el putter la semana pasada y creo que voy a seguir jugando con el putter largo"…
Miguel Ángel Jiménez, séptimo con –4, está bien colocado para el fin de semana. Más de la quinta de Singh que de la de Mickelson, Jiménez vive un momento dulce en su carrera y no estaría mal coronarlo con un campeonato del mundo.
Sergio García (+1) perdió ayer pie en la segunda parte de su ronda y resbaló hasta el puesto 35. El castellonense tiene todavía todo el fin de semana y deberá apretar si quiere sacar algo del Firestone. Y si no, siempre le queda el PGA Championship la semana que viene.
Pablo Larrazábal (+7) perdió la batalla de la regularidad el viernes y firmó una tarjeta de 75 golpes en la que hubo de todo: dos bogeys, dos doble bogeys, un birdie y un eagle.
