La cabeza del driver de Tiger Woods (-8) se movió a 129,2 millas por hora en el tee del hoyo 14. Fue un latigazo descomunal. La velocidad de palo más alta registrada esta temporada en el PGA Tour. No había mejor manera de canalizar la adrenalina y frustración acumulada por los dos putts cortos consecutivos que se le escaparon en los hoyos 11 y 12. Esos putts son los únicos responsables de que Tiger no sea el líder en solitario del Valspar Championship a falta de 18 hoyos.
VÍDEO: Así rugió el Valspar con este chip prodigioso de Tiger
Ni es líder, ni saldrá en el partido estelar, pero Woods se ha fabricado una magnífica oportunidad de victoria tras entregar una tarjeta de 67 golpes en la tercera ronda, con instantes y rugidos que recordaron por momentos la versión más buena y sana del golfista de California. Se puede confirmar ya a boca llena que el mejor Tiger ha vuelto. No hay ninguna duda esta semana, en un territorio hostil, con un campo complicado y ante una pléyade de fantásticos jugadores (aunque haya algunas ausencias importantes como el top 3 mundial al completo).
Se puede confirmar ya a boca llena que el mejor Tiger ha vuelto y la única duda es si lo ha hecho para quedarse…
Las dos únicas cosas que quedan por confirmar es si ha vuelto para quedarse, es decir, si su físico le aguantará para tener la continuidad necesaria, y cómo responderá después de tanto tiempo ante un domingo con opciones de ganar un torneo. Woods tendrá que desempolvar a Sunday Tiger, ya saben, esa versión aún más terrorífica del exNúmero 1 del mundo, vestida de rojo y negro, que resultaba demoledora cada vez que llegaba a un domingo con opciones de victoria. Veremos cómo anda de óxido su clon dominical.
Tiger busca su victoria número 80 en el PGA Tour, la primera desde el WGC Bridgetone Invitational de 2013
Tiger busca su victoria número 80 en el PGA Tour, la primera desde el WGC Bridgestone Invitational de 2013. Su juego está más que preparado, así que la única duda es cómo reaccionará su mente. La realidad es que las muestras que ha dado en ese sentido también son muy buenas. Hoy metía dos putts de más de seis metros y un chip desde fuera de green y el Copperhead Course del Innisbrook Resort se ponía temblar. Como antaño. Golf vintage en el Valspar.
Eso sí, no sólo será un domingo complicado por cómo pueda él desenvolverse, sino que también tendrá que lidiar con rivales de mucho peso y entidad. Para empezar, hay que dar todo el crédito a Corey Conners (-9). El canadiense de swing suave y rítmico como un cuchillo entrando en mantequilla ha aguantado el primer asalto. Ha sido un día del movimiento muy difícil y se mantiene como líder en solitario por tercer día consecutivo. Ha hecho 69 golpes.
Woods saldrá a un golpe de Corey Conners, empatado con Justin Rose y Brandt Snedeker
Nadie salvo él ha bajado de 70 los tres días. Ha sabido rehacerse de los problemas, recuperar de maravilla, hacer birdies cuando tocaba y, sobre todo, se ha manejado con una tranquilidad impropia de un rookie. Hasta el suspense final con una bola traviesa que se le movía en el green del hoyo 18 justo antes de patear supo resolverlo con la calma de un veterano. ¿Aguantará el domingo? Esa es la pregunta del millón…
El asesino silencioso que dejó plantados a sus abuelos
En el partido estelar junto a Conners saldrá un jugador que no necesita presentación. Justin Rose (-8) persigue su cuarta victoria en sus diez últimos torneos. Está jugando aún mejor de lo que dice el resultado. Su tercer tiro en el 11, embocando desde la calle para eagle, es una excelente muestra. Y el tercer empatado en -8, que saldrá con Tiger Woods por segundo día consecutivo es Brandt Snedeker. El golfista de Nashville está pateando como en sus mejores tardes, así que no lo pierdan de vista… Más atrás, con -6, están Patrick Reed y Sam Burns. Lo cierto es que da la sensación, a la vista de los Miuras que tienen por delante, que están demasiado lejos.
VÍDEO: ¡¡¡Boooom!!! El canastón de Justin Rose en el hoyo 11
Más lejos aún se ha quedado Sergio García (-2). El golfista de Borriol bajó de 70 golpes y coqueteó durante todo el día por meterse en el top ten, pero un bogey final en el hoyo 18 lo dejaba en la posición 25ª. No anda fino con el putter y así es muy difícil darse una opción de ganar en el PGA Tour. Hoy no consiguió embocar un putt más lejano de tres metros. Demasiada ventaja para el resto, por mucho que su juego largo se mantenga a un gran nivel.
