– El año pasado Padraig Harrington ganó el Portugal Masters con un acumulado de -23… Exactamente el mismo resultado ganador que necesitó Andy Sulivan en la edición anterior (2015) para cantar victoria. La preparación del campo no ha cambiado demasiado (el rough en calle no hace mucho daño en la mayoría de los casos) y se esperan unas condiciones de juego excelentes; buen tiempo y unos picos máximos de viento que no alcanzan los 20 kilómetros por hora. La moraleja sale sola: a priori, quien aspire al triunfo debe ir pensando en andar en torno al registro de 66 golpes de media por día (es un par 71) y aún así podría quedarse algo corto (de hecho, el año pasado hasta ocho jugadores alcanzaron el imponente registro de -20 como mínimo, una situación absolutamente fuera de lo común). En este sentido no queda más remedio que concluir también que el ganador tendrá una excelente semana de putt.
– Eduardo de la Riva se llevó un palo duro la semana pasada en Holanda. En la recta final de la segunda ronda, la del corte, necesitaba birdies para asegurar el fin de semana, y bien que los produjo: hasta cuatro en solo cinco hoyos, pero desgraciadamente acto seguido terminaba con un doble bogey en el último hoyo de la ronda para quedarse fuera por uno. Para contrarrestar, hay que señalar que los recuerdos que guarda el catalán del Portugal Masters son excelentes: el año pasado necesitaba pasar el corte para asegurar sus derechos de juego en el circuito europeo, y lo consiguió, y el año anterior, en 2015, finalizaba en una excelente tercera posición. El campo le entra por el ojo, se siente muy cómodo desde el tee… Ahora, como ya se ha apuntado, necesita empezar enchufando buenos putts para amarrar la confianza.
– Andaba Pepín Rivero con una sonrisa de oreja a oreja después del Pro-Am. Está en Vilamoura con uno de sus pupilos, Nacho Elvira, y consideraba que la sesión de trabajo en el campo había sido realmente completa, muy buena. El año pasado el cántabro protagonizó, además, un notable torneo en el Dom Pedro Victoria Golf course, llegando a la recta final del domingo con opciones de triunfo…
– Volvamos con Harrington. El defensor del título, que aparentemente no llega en su mejor momento (tampoco era favorito el año pasado) asegura que el hecho de salir como campeón defensor añade un poquito de presión, pero al mismo tiempo explica que a él eso le viene bien: le ayuda a ir más concentrado, con las orejas tiesas.
– Vamos a quedarnos, para acabar, con dos acciones muy concretas que se han dado esta semana durante las rondas de práctica para irnos con el mejor sabor de boca antes de que comience la acción: un tirazo de Anglés en el 17, par 5, para dejarse una opción de eagle de poco más de un metro (por cierto: hay que ver cómo va de largo el catalán, cada vez más). Y un drivazo alucinante de Olazábal desde el tee del hoyo 15, par 4 corto, para llevar la bola a green. A ver si el gran capitán puede darse un buen homenaje de birdies esta semana.
