En 1979 se abrieron las puertas a todos los jugadores europeos en la Ryder Cup. Desde entonces han sido nueve los jugadores españoles que han participado en diferentes equipos: Severiano Ballesteros, Antonio Garrido, Manuel Piñero, Jose María Cañizares, José Rivero, José María Olazábal, Ignacio Garrido, Miguel Ángel Jiménez y Sergio García…
La aportación del golf español ha sido de auténtico peso. Muy importante. Incluso, es más reconocida en las Islas Británicas, por ejemplo, que en nuestro propio país. Seve es el que más partidos ha disputado, 37, ganando 22,5 puntos, seguido de cerca por Olazábal (20,5 puntos en 30 partidos) y por un Sergio García cuyo promedio es el mejor de la historia de la Ryder: 15 puntos en 20 partidos.
Pero, ¿y qué me dicen de los números de Manuel Piñero? Jugó en dos ediciones de la Ryder y ganó 6 puntos en 9 partidos. Cañizares es otro clásico: jugó en cuatro ediciones con el siguiente balance: seis puntos en once partidos. Antonio Garrido sólo jugó en 1979 (un punto en cinco partidos); José Rivero (dos puntos en cinco partidos); Nacho Garrido entraba en el equipo 18 años después de que lo hiciera su padre y ganó un punto en tres partidos; Miguel Ángel Jiménez ha disputado 9 partidos y ha ganado 3 puntos.
Sumando en bruto los números de los nueve jugadores españoles, tenemos que han disputado130 partidos, con 68 victorias, 17 empates y 45 derrotas. Hablamos de cifras en bruto porque en realidad España no ha aportado al equipo los 138,5 puntos que corresponderían a las 130 victorias y 17 empates, ya que el número de partidos se apunta a cada jugador por separado, pero en muchos de ellos eran dos los que defendían el mismo punto formando pareja: Seve y Chema, Sergio y Chema, Piñero y Seve, Cañizares y Rivero, Jiménez y Chema…
