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La broma telefónica al capitán de la Ryder Cup

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Fleetwood, Poulter, Stenson y McIlroy
Fleetwood, Poulter, Stenson y McIlroy

La suspensión del juego en el BMW Championship hizo que más de uno diera rienda suelta a su imaginación para ocupar el tiempo y hacer la espera algo menos tediosa. Fue el caso de los hombres Ryder Rory McIlroy, Henrik Stenson, Ian Poulter y Tommy Fleetwood. Los cuatro, liderados obviamente por los tres veteranos, decidieron gastar una broma telefónica a Thomas Bjorn.

La broma se grabó en vídeo y ha sido compartida en las redes sociales por los jugadores. Arranca poco antes de subirse al coche, desde donde realizarán la llamada. «Esto es Europa», asegura Poulter, antes de añadir ya una pista: «No hay que fiarse de Rory McIlroy».

Durante los primeros minutos en el coche, los veteranos aprovechan para vacilar a Tommy Fleetwood sobre sus cometidos en la Ryder como novato, ya saben, llevar y traer café, asegurarse de que las sábadas están limpias, servir bebidas… En definitiva, asegurarse de que los veteranos están bien atendidos. A lo que poco después añaden: «Bueno también tendrá que jugar algo de golf…».

Poulter, Stenson y McIlroy recuerdan sus estrenos en la Ryder. El inglés fue en 2004, en Oakland Hills, curiosamente el mismo año que Rory jugó la Junior Ryder Cup. Stenson debutó en el K-Club de Irlanda en 2006, donde tuvo el putt ganador frente a Vaughn Taylor, y en 2010 apareció en escena por primera vez McIlroy.

Tras contar sus batallitas se produce la llamada a Bjorn. Es Rory quien lleva la voz cantante. El norirlandés le comenta que esta semana han tenido una cámara de crioterapia en el BMW Championship y que él la usó el miércoles, antes de su vueltón el jueves, y que Fleetwood la usó el viernes, antes de firmar otro 62 el sábado. Por este motivo, indican a Bjorn que quizá sería una buena idea tener en el vestuario algunas cámaras de crioterapia, una propuesta que el capitán se comprometió a estudiar. Finalmente, le sugieren que estaría bien tener una por cada jugador y le gastan la broma: «No sólo ayuda a la recuperación, sino también a bajar de peso». «Entonces no me vais a ver en toda la semana», aseguraba entre risas Bjorn, dejando entrever que iba a estar todo el tiempo metiendo en una de ellas.

Las cámaras de crioterapia cuestan 20.000 dólares y ahí estaba la broma. «¿Te imaginas que no le decimos nada y aparecemos la semana de la Ryder Cup con doce cámaras de crioterapia en el vestuario?», remata entre risas Stenson.

Aquí tienen el vídeo completo…