Shinnecock Hills, uno de los campos favoritos de la USGA para acoger su torneo más prestigioso, el US Open, ha aumentado el tamaño de su recorrido en más de 450 metros de cara al evento que se disputará en junio de 2018.
El Shinnecock que acogió el US Open de 2004, con victoria para Retief Goosen, se antoja corto comparado con el que los jugadores tendrán que superar el próximo año por el adelanto de los tees de salida de 17 de sus hoyos, según informa Golfweek.
El US Open se seguirá jugando a un par 70, pero ahora se estira hasta los 6807 metros con estos ajustes. En algunos hoyos el cambio es significativo, como en el par 4 del 14, que crece hasta 474 metros, o el sinuoso par 5 del 16, que se amplía hasta los 563 metros.
En este último será más complicado ver birdies como los que firmaron Phil Mickelson y el mencionado Goosen, mientras peleaban por la victoria hace 13 años. Y, por supuesto, el viento que suele estar presente en la zona, complicará aún más las cosas con las nuevas distancias.
Las colinas de Shinnecock ya experimentaron una renovación en los últimos años, que afectaron a más de 28.000 metros cuadrados de calle, para entrar dentro de los estándares que exige la USGA. Pero todo cambio es poco cuando el objetivo es acoger el torneo más importante del año para la USGA…
