El 30 de julio será un día histórico para el emblemático y arcaico campo de St. Andrews. Los rectores de tan mítico escenario permitirán por primera vez la entrada de las mujeres al vestuario.
Antes, cualquier fémina, fuera o no golfista, que osara intentar entrar en tan sagrado recinto se topaba de bruces en la puerta con el siguiente cartel: ‘No dogs, no ladies’. Después de doscientos años, la cuna del golf en Escocia ha abierto sus puertas y ha decidido hacer la ‘vista gorda’ del 30 de julio al 5 de agosto, semana en la que va a celebrarse el British Open femenino…
Las Annika Sorenstam, Lorena Ochoa, Sherri Steinhauer (actual campeona), Natalie Gulbis, Gwladys Nocera, Marta Prieto, Ana Belén Sánchez o Paula Martí tendrán el honor de ser las primeras mujeres que se cambian en la ‘caseta’ antes de salir a jugar el extraordinario Old Course.En St Andrews las costumbres están arraigadas, anquilosadas podríamos decir. Las mujeres no podían entrar en la casa club de los hombres, pero sí al contrario. Hay un solo vestuario y era de uso exclusivo para los hombres. Ya podían estar cayendo chuzos de punta en el exterior que las mujeres debían esperar fuera, como le ocurrió a la gran Maria Acacia López-Bachiller esperando después de un British de los años 70 al golfista argentino Vicente Fernández.
Recuerden esta fecha que es histórica y que dice mucho del empuje del golf femenino: 30 de julio de 2007.
Rompiendo barreras.
