Inicio Grandes Circuitos El gusano que casi le juega una mala pasada a Paul Casey

El gusano que casi le juega una mala pasada a Paul Casey

Compartir

La tercera jornada del Porsche European Open dejó un líder muy sólido en la figura de Robert MacIntyre y una curiosa anécdota con Paul Casey como protagonista. Quedó en anécdota, pero podría haber supuesto un buen dolor de cabeza para el jugador inglés.

Casey tenía un putt de más de dos metros y lo metió después de que la bola se diera un paseo por toda la circunferencia del hoyo. Hasta ahí, todo perfecto. Un putt con mucha incertidumbre, como tantos otros. Nada relevante al ojo humano, al menos a simple vista.

CRÓNICA: Lo de Larrazábal quizá tenga tanto o más mérito que la exhibición de Macintyre

Sin embargo, al repasar la toma a cámara lenta se ve que la bola está a punto de chocar con un gusano que campaba a sus anchas en la hierba. El bicho, de hecho, está en movimiento hacia la trayectoria de la bola, pero no se tocan por milímetros.

¿Cuál es la curiosidad? Pues bien, se trata de una regla extraña, poco habitual y que seguro no muchos conocen. Si la bola de Casey hubiera tocado al gusano y, por tanto, se hubiera desviado, tendría que haber repetido el golpe. Es una obligación con independencia de que el putt hubiera entrado o no.

Este es el apasionante final de año que nos espera con mucho en juego

La norma está redactada en la excepción 2 de la Regla 11.1.b. Cuando en un green una bola es desviada accidentalmente por un animal o una persona, hay que reponerla en el mismo sitio y volver a ejecutar el golpe. Si la bola de Casey hubiera atropellado al gusano, el inglés tendría que haber repetido el golpe. De no hacerlo, habría concurrido en una penalidad. Aquí tienen el vídeo de lo que ocurrió…