El último torneo del año del Circuito Europeo, al margen del Volvo Masters en el que sólo están los sesenta mejores, está salpicado de pequeñas historias a veces más dramáticas aún que la lucha por la victoria. Esto lo hemos visto también en el Mallorca Classic celebrado en Pula…
El gran objetivo de estas tensas batallas particulares es retener la tarjeta del Circuito Europeo para el año próximo y para ello es necesario acabar entre los 117 primeros del Orden de Mérito. Hay muchos jugadores que llegan cada año a esta última cita del año con opciones de meterse en este 'grupo de elite' o de salirse.
Los protagonistas de estas pequeñas historias este año en el Mallorca Classic han sido Sam Little, Richard Finch, Jarmo Sandelin, Lee Slattery, Alan McLean e Ian Garbutt.
Los 'buenos' de esta película, los que comieron perdices, han sido los tres primeros. Sam Little llegó a Pula siendo el 136º del Orden de Mérito. Su fantástico segundo puesto en tierras baleares le ha permitido subir hasta el 76º. El golfista inglés tiene que estar muy agradecido a España, de hecho no hay que descartar que busque algún terreno para instalarse en nuestro país. Y es que Little llegó a las tres últimas citas del año ocupando el puesto 170. Un séptimo puesto en el Open de Madrid y el segundo de ayer en Mallorca, aderezado con un 34º en Portugal le han permitido dar la vuelta como a un calcetín a la temporada.
Richard Finch también ha logrado retener la tarjeta con su actuación en Pula, aunque sudó la gota gorda para conseguirlo. Embocó un birdie en el difícil hoyo 18 que le permitió acabar séptimo y ascender del puesto 124º al 110º. Ese putt milagroso le ha permitido evitarse un viajecito a San Roque para la final de la Escuela.
La tercera historia con final feliz es la de Jarmo Sandelin. El jugador sueco es el que más ha apurado de todos. Ha pasado del puesto 119º al 117º, justito, gracias al puesto 50º en Pula.
Los antihéroes de esta historia son Lee Sattery, Ian Garbutt y Alan McLean. Éste último ha visto desde su casa, porque no se inscribió en el Mallorca Classic, cómo le han ido pasando jugadores. Habrá tenido tiempo al menos para ir reservando billete para el aeropuerto de Jerez o Málaga.
Los casos más crueles son los de Slattery y Garbutt. El primero no pudo pasar el corte el sábado y ha vivido en vilo durante dos días para ver qué hacían los demás. Se habrá quedado sin uñas al comprobar que no ha retenido la tarjeta por 77 euros, la distancia que le separa de Sandelin. Muy duro.
No menos doloroso ha sido lo de Garbutt. Él sí pasó el corte y ha estado metido entre los 117 primeros durante toda la última vuelta hasta llegar al hoyo 16. Ahí ha cometido doble bogey, más un bogey en el 17 y se ha quedado fuera. Tendrá que ir a San Roque por 188 euros.
La otra pelea que había en el torneo, la clasificación para el Volvo Masters, ha tenido a dos protagonistas: Gregory Bourdy, que se jugará en Valderrama, gracias a su gran victoria ayer y Mads Vibe Hastrup, que se ha quedado fuera después de un mal fin de semana.
Así son las pequeñas historias que rodean al último torneo de la temporada.
