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El norirlandés detalla por qué concluye su relación con JP Fitzgerald tras una década

Los motivos de Rory McIlroy para cambiar de caddie

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Rory McIlroy © Golffile | Fran Caffrey
Rory McIlroy © Golffile | Fran Caffrey

El WGC Bridgestone Invitational que arranca hoy en Akron no será un torneo más para Rory McIlroy. Por primera vez en los últimos nueve años el golfista norirlandés no tendrá a su lado a JP Fitzgerald, su caddie de toda la vida con el que ganó cuatro majors y logró ser número 1 del mundo durante 95 semanas.

La relación entre ambos sigue siendo buena y McIlroy no descarta la posibilidad de volver a unir sus caminos en el futuro. Pero cree que era necesario un cambio en este momento crucial de la temporada, con el PGA Championship en el horizonte, y con la idea de preservar la amistad que siempre han tenido.

«Es un gran cambio», dijo ayer Rory. «JP ha sido una parte muy importante de mi vida en la última década. Empezamos juntos en julio de 2008 y no nos hemos separado hasta julio de este año. Muchos buenos tiempos, muchos momentos unidos en el campo de golf…», añadió.

«Todavía considero a JP uno de mis mejores amigos, pero a veces, para poder conservar una relación personal, hay que sacrificar la profesional. Y esa fue la decisión a la que llegué finalmente», explicó Rory.

«Me estaba poniendo muy duro con él en el campo de golf y yo no quiero tratar a nadie así, pero a veces el juego te lleva a eso. No hay nada que reprocharle a JP, de hecho podría volver a trabajar conmigo en el futuro. Pero, en este momento, sólo sentía que necesitaba un cambio», detalló el norirlandés.

«Le di las gracias por todo a JP, sabe perfectamente todo lo que pienso de él, cuánto significa para mí, lo que hemos logrado juntos… No fue una decisión fácil, pero al final sentí que era un cambio que necesitaba hacer», finalizó sobre el tema.

Harry Diamond, su caddie… ¿provisional?

Tanto esta semana, en el Firestone Country Club, como la próxima, durante el PGA Championship de Quail Hollow, será Harry Diamond, amigo íntimo de Rory, quien le acompañe con su bolsa de palos. Una relación que podría prolongarse en el tiempo si funciona de forma adecuada.

«Me conoce, conoce mi juego y ha hecho de caddie para mí antes. Sabe cómo es mi personalidad. Además, es un muy buen jugador. Vamos a ver cómo van las dos próximas semanas, no tengo nada decidido. Podrían ser dos semanas o podría durar más tiempo si la cosa va bien», aseguró McIlroy.

El norirlandés, de 28 años, logró el triunfo en el WGC Bridgestone Invitational en 2014, una gran temporada en la que se impuso también en el Open Championship y el PGA Championship. Aquel triunfo en Valhalla fue el último que logró en un major, pero siente que no está lejos de poder volver a ganar grandes.

«Aún hay un largo camino por recorrer, pero pronto podría estar de vuelta al lugar donde creo que pertenezco.  No me voy a presionar en absoluto. Siento que tengo capacidad más que suficiente para jugar bien aquí y en Quail Hollow, ya lo he demostrado antes. Tengo la sensación de que mi juego ha tenido un punto de inflexión en Birkdale. No saqué lo mejor de mí, pero fui capaz de terminar cuarto, así que estoy cerca. Tengo confianza», concluyó.