Inicio WGC WGC Dell Technologies Match Play “En el hoyo 13 me dije no más lamentos…”
Jon Rahm disecciona todo lo que ocurrió en la final y hace un balance positivo

“En el hoyo 13 me dije no más lamentos…”

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Jon Rahm acabó el WGC Dell Match Play con una sensación agridulce. Lógico. Por un lado se le había escapado la oportunidad de ganar el torneo tras unos nueve primeros hoyos donde no le salió nada, pero por el otro se dio la opción de vencer sin precisamente hacer su mejor juego. El joven golfista de Barrika ya ha procesado toda la información y sabe que aprenderá mucho de lo que ha ocurrido esta semana y, especialmente, en la final.

Un toque amargo con muchísimas cosas positivas… «Estaré triste un par de minutos, pero a partir de ahí muy feliz con todo lo que ha pasado esta semana. No sé qué pasó a partir del hoyo 3. Todo lo que podía salir mal, salía mal, fue un completo desastre. Estoy muy orgulloso de lo que hice, de cómo me mantuve en pie, y muy orgulloso de pelear duro y de los birdies que hice al final cuando los necesitaba y de las recuperaciones. Honestamente me podría sentir triste, pero estoy feliz de cómo me comporté. Estoy seguro de que algún día volveré aquí y quizá acabe primero».

Dustin Johnson… «Creo que no descubro nada. Si Dustin Johnson es capaz de meter buenos putts, si patea bien, yo no habría tenido ninguna oportunidad. Quizá habría perdido en el 14… Por suerte se quedó corto en un par de ellos, algún error de lectura y eso me dio alguna oportunidad. Él es un jugador perfecto, completo. Con la potencia que tiene desde el tee y su actitud tranquila. Me impresionó cómo es capaz de mantener la tranquilidad durante toda la vuelta. No comete errores. Creo que ha aprendido de todo lo que ha hecho en el pasado, lo ha superado y por eso está ganando torneos».


Dustin Johnson en la final en el Austin Country Club. © Golffile | Ken Murray

No más lamentos, a por todas… «Incluso cuando iba cuatro abajo después de seis intenté mantenerme positivo. En el hoyo 13 me dije no más quejas, no más lamentos, ve con todo e inténtalo. Pegué el golpe que quería, alto y un poco cortado. Cuando vi que botó en green sólo pedí que no se fuera porque el chip no era nada agradable. Cuando se quedó en green me puse contento pero aún dependía del golpe de Dustin Johnson. No la dejó cerca y entonces vi que podía ganar el hoyo. Cuando lo conseguí las emociones volvieron al nivel normal y pude jugar un buen golf».

El error en la salida del hoyo 3… «No esperaba fallar la salida del hoyo 3, aunque no creo que influyeran los putts que se escaparon en el 1 y en el 2. No vas a meter todos los putts. Pegué la salida como quería, pero no sé si quizá pegué más duro o me botó de otra manera en la calle y cuando vi moverse al marshal ya entendí que no era algo bueno. Nunca imaginé que la bola acabaría ahí. Desde ahí todo salió mal».


Jon Rahm ayer en la salida del hoyo 3. © Golffile | Ken Murray

El ruido en el golpe del hoyo 18… «Sí que escuché en el hoyo 18 el golpe de la puerta. Esperas que eso no te afecte, pero sí me molestó. Quitó mis ojos de la bola por un segundo. Fue sólo un instante, pero incluso algo tan pequeño hizo que mi compromiso con el golpe no fuera el correcto. Ojalá no hubiera pasado porque se te queda el cuerpo mal. Pero bueno, son cosas que ocurren. No será la última vez que oiga un ruido en un golpe en el hoyo 18. Era la primera vez que me pasaba, pero es golf y ocurre. La decisión de no patear fue porque pensé que la dejaría más cerca con el wedge. Pateando era más difícil controlar la fuerza para dejarla muerta y creo que habría tenido un putt de birdie de vuelta más difícil y lejano».

Lo que ha aprendido… «Me ha confirmado algo que ya sabía, que puedo estar aquí, que es mi sitio. Sólo tengo 22 años y es mi temporada de novato. Agradezco y estoy muy feliz y no sé cómo describir lo contento que estoy de haber tenido la oportunidad de ganar otro WGC. He jugado dos y he tenido opciones en los dos. Estoy muy feliz».

El golpe de fortuna en el hoyo 16… «En el hoyo 16 no sé muy bien qué pasó ni por dónde atravesó esa bola. Subió más de lo que yo esperaba y pasó por un hueco mínimo que no sé cómo no tocó nada, creo que fue Seve o Dios o los dos juntos los que ayudaron a pasar limpia. Después, el putt que se me quedó ya lo había practicado en las rondas de entrenamiento y sabía que podía meterlo. Fue un momento extraordinario, como el putt que metí en Torrey Pines».


Jon Rahm durante la final en Austin. © Golffile | Ken Murray

Volverá y quizá ese día… «Este torneo me da confianza para el Masters aunque son muy diferentes por el formato. Me demuestra que puedo competir con alguien como Dustin Johnson o cualquier otro incluso haciendo uno de los peores primeros nueve hoyos posibles. Todo es positivo. Voy a aprender mucho de esta semana. Intentaré recordar todo lo bueno, los partidos que gané en octavos y cuartos en el 13 y 14, que sólo he perdido el último partido en toda la semana. Por desgracia, en la final jugué mi peor golf de la semana. Me quedo con la idea de que si hubiera jugado bien quizá habría tenido una opción de ganar. Sabiendo eso, cada vez que me ponga en el tee voy a tener la confianza suficiente de que puedo ganar un torneo».