Jon Rahm ha perdido su segundo partido en el campeonato del mundo Match Play ante Chez Reavie (uno arriba para el estadounidense) y ya no tiene ninguna opción de pasar a octavos. El subcampeón del año pasado se ha quedado fuera del torneo (igual que el campeón, Dustin Johnson), dado que Aphibarnrat suma ya dos puntos tras ganar a Bradley, una cifra a la que el español ya no puede llegar de ninguna manera. Y da especial rabia, sobre todo si tenemos en cuenta que caía ante un rival que no ha sido capaz de hacer más birdies que él.
El cuadro del Match Play
Como si fuera un mal presagio, Rahm se dejaba en el hoyo 1 una clarísima opción de birdie desde metro y medio que le hubiera concedido una ventaja temprana. Después, por la primera mitad del Austin Country Club, no terminaba de cogerle el temple al duelo. La prueba es que el primer birdie de Reavie llegaba en el 9 y le servía para subirse al tee del 10 con una ventaja de dos arriba. Los hoyos iban pasando y Jon no terminaba de acercarse de verdad, hasta el punto que en el hoyo 14 el estadounidense se marchaba tres arriba y dejaba al español, una vez más, en manos de la épica y de su extraordinaria capacidad de reacción.
Jon no estaba tan lejos de empatar el duelo tras un último y gran esfuerzo final
Y el caso es que Rahm nunca desespera mientas haya vida y margen, por escaso que sea. Cogía de nuevo el toro por los cuernos y no estaba tan lejos de empatar el duelo tras un último y gran esfuerzo final. Ganaba el 16 con birdie, lo mismo que el 17 después de un tirazo en este par 3, y en el 18 Reavie le abría una puerta dejándose una opción lejana de birdie, pero el aprochito postrero del joven vasco no era todo lo fino que necesitaba…
Rahm podrá sacarse la espina mañana ante Aphibarnrat y al menos marcharse de Texas con un triunfo balsámico
Rahm, no queda más remedio, ya piensa sólo en verde. El verde del Augusta National, el de la chaqueta legendaria, porque él no juega en Houston la semana que viene y en su horizonte sólo aparece ya el primer grande del año. Aunque todavía, eso sí, podrá sacarse la espina mañana ante Aphibarnrat y al menos marcharse de Texas con un triunfo balsámico.
