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Las declaraciones de los españoles tras la primera jornada en el Austin Country ClubLas declaraciones de los españoles tras la primera jornada en el Austin Country Club

Las ganas de Rahm, la receta de Rafa y la pelea de Sergio

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Dos puntos y medio de tres posibles. Un buen balance para el golf español en el estreno del WGC Dell Match Play. El análisis de los nuestros es positivo. Jon Rahm asegura que no esperaba empezar tan bien, Rafa Cabrera Bello admite que tuvo ciertos nervios al principio y Sergio García se queda con la lucha a brazo partido que le permitió finalmente seguir dependiendo de sí mismo en el torneo.

Rahm debutó en el Match Play con victoria. No se puede pedir mucho más. Y eso que no fue un estreno cómodo, ya que se enfrentó a un rival que conoce muy bien y con el que mantiene una relación estrecha: Kevin Chappell. «No se sabe muy bien si ayuda o perjudica jugar con alguien a quien conoces. Tenemos cosas en común y nos conocemos muy bien. Por ejemplo, a mí me ayudó a saber lo competitivo que es, tal y como me dijeron nuestros preparadores físicos. Sabía que iba a ser un día duro y que iba a necesitar mi mejor golf. No es fácil competir contra un amigo. Compartimos preparadores físicos, pero al fin y al cabo lo que cada uno quiere es ganar», explicó.

El golfista de Barrika reconoció tras el triunfo por 3 y 2 que lo más difícil del día fue controlar las expectativas y la ilusión por dejar el pabellón alto. «Lo más complicado del debut fue lidiar con las ganas de hacerlo bien. Estaba algo tenso. Como golfista español me encanta el match play y quería hacerlo bien. Tuve que mantenerme paciente».

Finalmente lo consiguió, ganó con autoridad y supo templar los nervios cuando hizo falta. «Me lo he pasado muy bien y he jugado un buen golf, apenas he fallado golpes, más allá de un par de errores. Pero esto es match play y no vas a tener una ronda perfecta. Ha sido un comienzo mejor de lo que esperaba».

Rahm sabe que en el horizonte tiene a Sergio García y quién sabe si a Rafa Cabrera Bello. Está convencido que tanto el duelo contra Sergio como ante Rafa, si se produjera, serán bonitos y divertido, pero no oculta que hubiera preferido otra cosa. «La verdad es que el sorteo no fue muy bien para los españoles. En el mejor de los casos quedará uno en cuartos de final y, desde luego, no es algo bueno para el golf español, en cualquier caso es lo que ha tocado y seguro que nos vamos a divertir mucho estos días».

Rafa Cabrera Bello regresó al Austin Country Club del mismo modo que se fue el año pasado: ganando. No es fácil. Hay química con el campo. «Me gusta mucho este campo, me gustan los greenes, el diseño y la diferencia que hay entre los nueve primeros y los nueve segundos. Tienes que pensar cada golpe que das. Normalmente me gustan mucho los campos de Pete Dye y este no es una excepción».

En cuanto al duelo con Wang, admite que comenzó algo nervioso, pero después acabó jugando muy sólido. Rafa tiene su particular curiosa receta para el Match Play. «Contento de volver aquí y de empezar con una victoria. Es un torneo y un formato curioso. Probablemente es el torneo más difícil de ganar en todo el año, pero al mismo tiempo es el más fácil. Al fin y al cabo, cada semana competimos contra 150 golfistas distintos, mientras que esta semana realmente sólo tienes que ganar a siete para vencer. Así que no hay otra receta: partido a partido, sin mirar más allá».

Sergio García sabe que salvó los muebles en el último suspiro ante Shane Lowry. El español no puso muchos paños calientes al partido. Admitió que ninguno brilló especialmente, pero que se fajaron muy bien. «No jugamos muy bien ninguno de los dos y sobre todo no metimos un putt. Creo que entre los dos embocamos dos o tres putts… Al menos, luchamos muy duro los dos. Ha sido un buen empate porque me permite seguir dependiendo de mí mismo. Si gano los dos próximos partidos, me clasifico. Si hubiera perdido ya no habría dependido de mí mismo».