Jon Rahm ya está en las semifinales del WGC Dell Match Play. Ha derrotado por la vía rápida a Soren Kjeldsen (7 y 5). El danés, que ganó en la primera jornada del torneo allá por el miércoles a Rory McIlroy, no ha podido ni levantarse de la lona. Hoy le ha pasado un tren por encima. El Expreso de Barrika.
Rahm ha jugado una ronda de golf excepcional. Sin concesiones. Sin dudas. Cerrando cada puerta a Kjeldsen con siete candados. El inicio fue de manual. Ganó el hoyo 1 sin patear siquiera para birdie y acto seguido salvó el 2 con un putt de par sensacional de cuatro metros y medio. La manera de tirar ese putt en el hoyo 2 es una clara muestra del poderío de Rahm. Fuerte, con decisión y por todo el medio. El mensaje estaba lanzado: si me quieres ganar, no lo vas a tener nada fácil.
Rahm está mezclando de manera soberbia esta semana el buen golf con la determinación. Pega buenos golpes y mete los putts que tiene que meter. Sus rivales van con el agua al cuello, pidiendo árnica, hasta que acaban sacando la bandera blanca.
Llegó al duelo con Kjeldsen tras derrotar 6 y 4 a Charles Howell III en octavos de final y lejos de confiarse o bajar las pulsaciones ha dado un giro más de tuerca. Ha apretado el engranaje y ha conseguido elevar el nivel de su juego. «Ha sido una ronda perfecta», resumía Rahm nada más darle la mano al batallador danés. Jon ha dejado sin recursos a un golfista que ha hecho de la garra su principal virtud. Era un querer y no poder.
Rahm ha hecho cuatro birdies, más un eagle que ni siquiera ha llegado a tirar en el 6 (tenía un putt de dos metros) y otra opción de birdie de dos metros que tampoco ha tirado en el 13. Es decir, perfectamente podía ir siete abajo en trece hoyos. No se ha metido en ningún problema desde el tee y ha pegado tiros espectaculares como el segundo en el 6, el segundo en el 10, la salida del 11, el approach del 12, el approach del 13… Un recital sobrenatural en el que recordemos es su primer WGC Dell Match Play. Sencillamente, impresionante.
Rahm ya está en semifinales y, obviamente, es imposible saber qué va a suceder, pero la realidad es que su torneo, pase lo que pase mañana, es excepcional. Una vez más deja a todos con la boca abierta. Fue tercero en México luchando por la victoria hasta el final en su primer Campeonato del Mundo y ahora en el segundo se ha asegurado ya, como mínimo, el cuarto puesto. Brutal. Su rival en semifinales será Bill Haas. El correoso jugador norteamericano ha derrotado a Phil Mickelson por 2 y 1 y ha evitado la semifinales soñada. Aún así, será un duelo fantástico. En la otra semifinal se enfrentarán el Número 1 del mundo, Dustin Johnson, contra Hideto Tanihara. Ambos eliminaron a Alex Noren y Ross Fisher, respectivamente. Consulta aquí los resultados en directo.
