Tiger Woods (PAR) y Sergio García (+1) han disputado hoy su última ronda en el recorrido Sur del Firestone Country Club, al menos como sede del WGC Bridgestone Invitational, y el regusto final ha sido bastante amargo.
Tiger ha entregado una tarjeta de 73 golpes en una vuelta que ha sido una auténtica locura, con más birdies que pares y los mismos bogeys. Concretamente, ha hecho cinco pares, seis birdies, cinco bogeys y dos dobles bogeys. Lo que fuera que se le desajustó en el swing durante el calentamiento del sábado no ha encontrado aún manera de solucionarlo.
Es la cuarta vez en su carrera que Tiger juega el fin de semana con dos rondas de 73 golpes o más. No es, desde luego, la mejor sensación antes del PGA Championship, especialmente si tenemos en cuenta que ha jugado en uno de sus escenario predilectos.
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El californiano tiene ahora apenas tres días por delante para tratar de recuperar el rumbo. Lo único positivo de la ronda de hoy ha sido que su putter ha funcionado bastante mejor que en días anteriores, pero su juego largo se ha mostrado bastante errático, sobre todo desde el tee. Además, no ha recuperado bien. De hecho, no ha sido capaz de salvar ningún par en los siete últimos greenes que ha fallado. Se trata, sin duda, de un pequeño golpe a su confianza. En cualquier caso, conviene resaltar los resultados históricos de Tiger en este campo y este torneo. Ha jugado quince veces con un balance de ocho victorias, once top ten y un parcial acumulado de -91. Una auténtica barbaridad.
Sergio García (+1) tampoco se puede ir satisfecho del Bridgestone Invitational. Toda la lucha de ayer se ha visto oscurecida por una ronda final de 75 golpes que le ha hecho caer muchos puestos en la clasificación. Ha seguido luchando, pero el juego largo sigue sin estar al nivel que nos tiene acostumbrados el de Borriol durante su carrera. Sigue pegando golpes realmente buenos, pero de vez en cuando le salen malos tiros que le cuestan golpes. Hoy hizo cinco bogeys, un eagle y un doble bogey. Le ha costado mucho recuperar cuando ha fallado green y el putt, aunque ha metido alguno bueno como el de eagle de algo más de cinco metros, no ha ayudado demasiado.
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Así las cosas, Sergio tendrá que hacer rápido borrón y cuenta nueva y centrar todas sus energías en el PGA Championship que arranca el próximo jueves. De momento, este resultado en el Bridgestone no le es suficiente para meterse entre los 125 de la FedEx Cup, por lo que tendrá que lograrlo la semana que viene con una buena actuación en el último ‘major’ de la temporada o se verá obligado a jugar el Wyndham Championship.
