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Jon paga la resaca de la ‘fiesta’, pero salva el día

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Jon Rahm durante la segunda jornada en TPC Southwind. © Golffile | Ken Murray
Jon Rahm durante la segunda jornada en TPC Southwind. © Golffile | Ken Murray

Matthew Fitzpatrick (-9) es el nuevo líder del WGC FedEx St. Jude Invitational después de la segunda jornada. El inglés comenzaba desatado, con cuatro birdies en los cuatro primeros hoyos de la vuelta y terminaba firmando un espléndido 64. Algún purito caía por el camino, por supuesto que sí, y mucho más tratándose de este auténtico bombardero de los greenes que es el inglés, pero Fitzpatrick, sobre todo, ha estado muy inspirado con los segundos tiros.

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¿Y Jon Rahm, el líder imperial del jueves? Al joven español le ha tocado hoy pagar los intereses de la paz disfrutada en la primera ronda. No siempre es así, pero el golf, antes o después, acostumbra a cobrarse cara la buenaventura y la felicidad del competidor. Si ayer Jon comenzaba embocando un putt desde unos dos metros para salvar el par en el primer hoyo de la ronda, hoy sin embargo arrancaba errando uno de birdie algo más corto. A partir de ese momento, ya nada era lo mismo: ni su bola rodaba tan limpia en los greenes, ni las líneas de los putts eran tan francas y rectas, ni tampoco en definitiva tenía el mismo temple en las manos o la misma lucidez en el análisis…

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El puñetero asunto no se quedaba sólo en los greenes. Además, todos aquellos disparos del jueves, tan certeros en el control de las distancias, hoy se le estaban yendo normalmente largos, muy por detrás de la bandera. Enseguida iban cayendo los primeros bogeys (hoyos 3 y 4), hasta cuatro recogía al final, y muy pronto se despedía del liderato. Afortunadamente, la rica ganancia de la primera ronda le permitía vivir de las rentas, con más fatiguitas y aspereza que otra cosa (su primer birdie no llegaría hasta el hoyo 13), pero sin perder nunca de vista las primeras posiciones ni despeñarse en las profundidades de la tabla.

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Salvo en contadas y excepcionales situaciones, Jon Rahm es un firme creyente del ‘hasta el rabo todo es toro’. Tocaba seguir remando y buscando hasta el final, tratando de arreglar hasta donde fuera posible la jornada pestosa. El tesón obtuvo premio, pues terminaba con birdies en los hoyos 16 y 17 y uno más que a punto estuvo de llegar en el 18. Este buen sabor de boca postrero no es cuestión menor, más allá incluso del resultado. Garantiza el correcto reseteo y predispone a la batalla. La moraleja es sencilla, escueta y se agarra a los datos puros y duros: Rahmbo era líder destacado el jueves y ahora mismo es segundo y a dos golpes del líder. Como se ve, a pesar de los pesares, hay margen más que suficiente para realizar una lectura positiva.

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Sergio García en la segunda ronda del WGC FedEx St. Jude Invitational. © Golffile | Ken Murray
Sergio García en la segunda ronda del WGC FedEx St. Jude Invitational. © Golffile | Ken Murray

A Sergio García (+1) le ha pasado algo parecido al primer día, pero de un modo más abrupto: sus primeros nueve hoyos han sido más bien prometedores, pero en los segundos perdía el equilibrio, esta vez además con dos dobles bogeys en la tarjeta. Rafa Cabrera Bello (+1) tampoco ha conseguido remontar en la tabla, aunque sí lo hiciera durante la vuelta, respondiendo a los tres bogeys de la primera mitad del recorrido con dos birdies por la segunda. Ambos, a diez golpes de líder, tienen todavía mucho por lo que luchar en un torneo sin corte como es este, porque además en el TPC Southwind, tal y como se está viendo, las vueltas bajas no se regalan, pero tampoco son una quimera.

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