Rory McIlroy calienta motores para el WGC Bridgestone Invitational, que arranca hoy en Ohio, y para el PGA Championship de la próxima semana. Dos importantísimas citas del calendario que, sin embargo, no le hacen perder de vista la próxima edición de la Ryder Cup, a finales de septiembre.
Tiger Woods, elegido vicecapitán del equipo estadounidense, ocupa actualmente la 20ª posición en la lista de puntos de EE.UU. y ayer fue cuestionado sobre sus posibilidades de formar parte del equipo como jugador. Una pregunta a la que se limitó a responder con una sonrisa.
Pero para Rory, la situación es diferente. Su posición en el equipo europeo es mucho más clara y aparece como uno de los fijos para entrar por la lista de puntos y disputar su quinta Ryder. Así que le interesa y mucho la configuración del equipo con el que competirá Europa en el torneo.
Take it from the top, @McIlroyRory. pic.twitter.com/m3Xo8B5vpD
— PGA TOUR (@PGATOUR) 1 de agosto de 2018
«Los ocho chicos que están en el equipo ahora mismo formarían un bloque muy fuerte», dijo Rory. «Además, hay un par de opciones muy claras para elegir si no formasen parte del equipo directamente que serían buenos comodines. Tiene buena pinta. Y creo además que hay algunas opciones claras para formar pareja. Aunque hay otras que pueden salir un poco de manera más improvisada», añadió.
Pero sobre todo, llamó la atención la contundencia con la que el norirlandés se refirió a la importancia de disputar el torneo en un campo conocido para el equipo europeo, como Le Golf National, en las afueras de París: «Conocemos muy bien el campo y eso ayuda. Es algo que ha tenido una importancia enorme en la Ryder Cup en los últimos tiempos. La ventaja del campo ha tenido una trascendencia muy, muy grande».
