Tony Finau (-11) marcha por el Sheshan International de Shanghai con esa cara de ‘no he roto ningún plato’, entre risueño y en apariencia despistado, pero bordando la faena. Encadena ya vueltas de 66 y 67 y disfruta de un liderato en solitario y autoritario en el WGC HSBC, con tres golpes de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, su compatriota Patrick Reed (-8) y los ingleses Justin Rose (-8) y Tommy Fleetwood (-8). Finau está cogiendo más greenes en regulación que nadie (sólo Fleetwood lo supera en esta parcela) y pateando con gran aplomo y acierto (26 putts sumó el jueves y otros tantos ha sumado el viernes).
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Hoy, además, ha superado con prestancia ese momento difícil que antes o después se plantea (doble bogey en el 11 y bogey en el 13), finalizando con los birdies que a priori marca la hoja de ruta de este campo: en los dos pares 5 del final, hoyos 14 y 18, y en el par 4 corto (hoyo 16). Ordenado y aplicado.
Rafa Cabrera Bello (-3) no puede decir lo mismo, si nos referimos a ese orden y equilibrio en el juego de tee a green, dos cualidades que además suelen adornar al canario. Lo suyo de hoy ha sido algo así como un maravilloso (y preocupante) viaje por la cuerda floja, porque tan solo ha cazado cinco greenes en regulación, circunstancia que en este campo, tal y como está preparado esta semana, puede ser equivalente a coquetear con una tarjeta que ronde los 80 golpes… Él, sin embargo, ha firmado una de 73, salvando el día tonto con algo más que maestría. Hasta el punto que todavía podemos, incluso, incluirlo en la nómina de candidatos a la victoria. Con algunas reservas y muy probablemente con un exceso de optimismo, pero aún con cierto fundamento razonable.
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El caso es que Rafa ha sacado adelante hasta diez recuperaciones alrededor de green. Cierto es que casi siempre fallaba al lado menos malo (otra virtud marca de la casa), pero tal y como luce el Sheshan International, hay que insistir, el esfuerzo del español casi se puede catalogar de gesta. Se ha agarrado al campo con todo y ha obtenido el premio de tachar este complicadísimo día del calendario con solo unos pequeños bollos en la carrocería.
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Lo mismo puede decirse de Patrick Reed, que también ha sufrido de tee a green, pero sacaba adelante una valiosa vuelta de par, poniendo el broche además a la jornada con el tiro del día: después de irse al agua en la salida del 18, par 5, pegaba un híbrido a green desde 215 metros saludando la bola al agua durante todo el trayecto y todavía pateaba para birdie desde apenas metro y medio.
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El viento, más fuerte que el jueves, ha complicado mucho las cosas a la mayoría. Tanto que después de sólo 36 hoyos una sorprendente certeza se eleva sobre cualquier otro hecho noticiable: cinco de los siete top ten mundiales presentes han quedado ya descartados para la lucha por el triunfo. Se trata de Brooks Kopeka (+2), Dustin Johnson (+3), Rory McIlroy (+5), Francesco Molinari (+7) y, por desgracia, Jon Rahm (+5).
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Al de Barrika no le sale nada. Y el caso es que hoy se le ha visto luchando hasta el final, con una actitud entre serena y resignada que no es mala, pero de modo infructuoso al fin y al cabo. De momento, sigue sin encontrarle las cosquillas a este campo. Pero algo nos dice que, desde este mismo momento y con un enfoque positivo, se ha tomado este asunto como un desafío y lo veremos subir como la espuma durante el fin de semana. Al tiempo.
El modelo a seguir, por supuesto, es el de Thomas Pieters (-5), que hoy entregaba la tarjeta del día (64 golpes) para venir desde ninguna parte y situarse como candidato. Pero claro, lo del belga ha sido hoy magia pura en los greenes y alrededores, pues sólo ha sumado 19 putts, que se dice pronto. Una cifra con la que no queda más remedio que pensar que, además de pegar hierros muy certeros, ha tenido que enchufar más de una desde fuera de green: algún chip sublime, desde la arena y cosas así…
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Adrián Otaegui (+3) también ha luchado contra viento y marea por mantenerse en unos registros más o menos estables, pero al contrario que Rafa no ha estado muy aplicado, ni afortunado, alrededor de los greenes del recorrido chino. Jorge Campillo (+6), por su parte, se ha mostrado excesivamente inconsistente y, de nuevo, muy poco lúcido con el putter en las manos (hoy sumaba otra vez 33 putts).
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