Jorge Campillo llegó a China. Lo hizo el martes al mediodía. A eso de las doce y media entró en el Sheshan International Golf Club, sede del WGC HSBC Champions. Aún le carcomía la idea de haber abandonado el Andalucía Valderrama Masters sin poder acabar el lunes su última vuelta, pero la decisión estaba tomada y sólo queda mirar hacia adelante. Era la única manera de jugar el campo, al menos algo, antes de que este jueves empiece la batalla, ya que hoy miércoles era jornada de Pro Am y el extremeño no lo jugaba.
Así, comió deprisa y corriendo y salió a jugar el campo. El sol se esconde en Shanghai a las cinco de la tarde, así que tampoco había mucho margen para relajarse. Sin apenas dar bolas comenzó a inspeccionar el terreno al que se va a enfrentar esta semana por primera vez en su carrera. Jugó 14 hoyos con luz, pero a partir del 15 empezó a atardecer… Muy deprisa.
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La anécdota del día llegó en el hoyo 16. En penumbra y corriendo para intentar reconocer al menos los 18 hoyos, ni siquiera pegó el golpe desde el tee. Se puso una bola en la calle donde más o menos dejaría un hierro 5 desde el tee (es un par 4 al que se puede llegar de uno aunque entraña mucho riesgo), a unas 98 yardas del agujero. Desde ahí pegó un wedge de 58 grados, casi a oscuras… Perdieron la bola de vista, pero el golpe era bueno. María, novia de Campillo que acompañaba el entrenamiento, dijo: “yo creo que ha entrado”. Imposible saberlo con esa luz… Pero efectivamente, cuando se acercaron al green no había ni rastro de la bola… Estaba en el hoyo.
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El hoyo 17 y 18 lo jugaron a oscuras, intuyendo trayectorias, corriendo entre golpe y golpe y solos, absolutamente solos en el campo. Una nueva experiencia. Una manera diferente de preparar un torneo, qué duda cabe.
Hoy miércoles no han podido jugar el campo, pero Borja Martín Simo, caddie de Jorge, ha recorrido andando los nueve segundos hoyos, los que tuvieron más problemas de jugar el martes por luz, y Campillo se ha unido en los dos últimos para verlos de día y hacerse una mejor idea de la estrategia a seguir. Por cierto, han hecho estos hoyos acompañando el partido de Pro Am de Jon Rahm.
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A esta preparación peculiar, hay que añadir un pequeño cambio que ha introducido en el swing de putt para intentar mejorar el rendimiento del palo más pequeño de la bolsa. Concretamente, Campillo ha trabajado en hacer un backswing más rápido y algo más largo. Hoy mismo ha estado entrenando hasta que se ha hecho de noche y ha continuado alumbrado por la linterna del móvil de María. Desde luego, de momento, las imágenes curiosas de este HSBC Champions las está protagonizando el extremeño. Se encuentra más cómodo con este nuevo movimiento y la idea es ponerlo en práctica este jueves en la primera jornada del HSBC Champions.
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No parece la preparación más ortodoxa, pero ya se sabe que en esto del golf no hay ciencias exactas. Lo cierto es que Campillo llega con el juego largo muy bien engrasado y con muchas ganas de brilla en su segundo Campeonato del Mundo después del de México.
