Inicio WGC WGC México Championship Ras de hierba | Lo nunca visto en la carrera de Tiger...

Ras de hierba | Lo nunca visto en la carrera de Tiger Woods…

Compartir
El golpe de búnker de Tiger Woods en el hoyo 15. © Golffile | Ken Murray
El golpe de búnker de Tiger Woods en el hoyo 15. © Golffile | Ken Murray

Tiger Woods (-6) estaba en mitad de la calle del hoyo 15 con un hierro 5 en la mano y 251 yardas a la bandera. Todo o nada. Era su momento. Tenía a cinco golpes a Dustin Johnson y encaraba en una posición privilegiada el hoyo más fácil de Chapultepec.

Quince minutos más tarde, el torneo se había ido al garete. Tiger fallaba el hierro 5 al búnker de green. Su sacada se quedaba a siete metros y medio y desde ahí necesitaba cuatro putts, tres desde un metro. De una hipotética opción de eagle pasaba a un doble bogey. El único del día. El tercero de la semana. El efecto Woods, que comenzó el día con dos birdies y amenazando el liderato, se desintegraba por completo.

CRÓNICA | El abusón del colegio y las matemáticas

Acto seguido hacía bogey tripateando en el hoyo 16. Durante su carrera había hecho en doce ocasiones cuatro putts, pero jamás había enlazado dos hoyos haciendo cuatro y tres putts. Han tenido que pasar 22.640 hoyos. Lo nunca visto para despedirse de una posible victoria en el torneo.

Tiger Woods sale cabizbajo del tee del hoyo 16. © Golffile | Ken Murray
Tiger Woods sale cabizbajo del tee del hoyo 16. © Golffile | Ken Murray

La frustración de Tiger era enorme, hasta el punto de que decidía no atender a los medios de comunicación. Es la segunda vez que lo hace desde principios de 2018. Tenía clavado un puñal. “Qué va a decir, ha sido muy chocante lo que ha ocurrido”, comentaba su caddie, LaCava, a los medios americanos.

Sergio y la angustia del 17 como relato

Para rematar una jornada oscura, Tiger se quedaba sin hierro 9 a mitad de vuelta. Ocurrió al intentar un golpe imposible detrás de un árbol en el hoyo 8. Su palo se estrellaba contra el tronco y se quebraba. Ya no lo pudo utilizar más. Curiosamente, el hierro 9 fue el palo con el que pegó el golpazo del día el viernes. “Ha sido muy duro, pero lo importante es que vamos en la buena dirección. Está haciendo muchas cosas bien y en cuanto el ptter comience a funcionar estará de nuevo peleando por las victorias”, explicaba LaCava. Hablando de putter. Necesitó 35 en la tercera jornada.

– Si lo de Tiger fue lo nunca visto, lo de Jon Rahm (+3) bien se podía llamar el Día de la Marmota. Su jornada de golf ha sido clavada al jueves y al viernes. Un mal inicio peleándose con los árboles, remontada, más bogeys y vuelta final de 72 golpes. Total +3. No termina de encajar las piezas esta semana. Cuando no son los hierros, con los que no termina de estar cómodo, es el putter. Aún tiene gasolina para intentar acabar bien el torneo. Necesitaría una ronda épica para mantener la racha de siete top ten consecutivos que tiene vigente. Ahora mismo tiene el objetivo a nueve golpes.

Blog de Jon Rahm | El PGA Tour debería hacer sus propias Reglas

Adrián Otaegui (+9) va poco a poco cogiendo el aire a Chapultepec. La semana, al final, se le va a hacer corta. Está yendo claramente de menos a más. Empezó con 77 golpes, el viernes hizo 74 y ayer sábado firmó 71. Según esa progresión, hoy no debería subir de 68. Ha hecho tres birdies y tres bogeys, y eso que el putter, el principal arma de Adrián, sigue sin funcionar en México.

– Las mejores vueltas del día han sido para Byeong Hun An y Patrick Reed, ambos con 64 golpes. El coreano es uno de los que más fuerte está pegando a la bola y el norteamericano es el octavo mejor pateador.

A Rafa le sienta de cine la bandera de México

Lee Westwood, Brooks Koepka y Paul Casey pararon a comer y a ver un rato el rugby por televisión entre su noveno y décimo hoyo. Fue la consecuencia de lo rápido que jugaron. Fue el primer partido en salir del tee del hoyo 10 y tardaron una hora y 50 minutos en llegar al 1. Aún no había salido el partido estelar… 

Paul Casey y su caddie jugaron los tres primeros hoyos de la tercera jornada con las banderas… del torneo de Puerto Rico. Su caddie se equivocó al descargarlas, cogió las del otro torneo que se juega esta semana y no se dieron cuenta hasta el hoyo 4. Realmente, no se dieron cuenta porque no les hizo falta. En el hoyo 1 y en el 2 se llega a green o a los alrededores y el hoyo 3 es un par 3 donde las cuentas las hizo Casey. Sin embargo, en el 4, cuando le preguntó las distancias a su caddie, se dio cuenta de que algo no cuadraba… «Por suerte no nos ha llevado a hacer ningún error. Ha sido realmente gracioso», explicaba Casey tras firmar una de las mejores vueltas del día.