Jon Rahm (+3) no tuvo el final de Masters de Augusta soñado. Hizo 75 golpes para despedirse de su primera presencia aquí. Acabó golpeado por el resultado y mareado físicamente. «No sé qué me ha pasado, pero desde esta mañana me he sentido mal. Me faltaban las fuerzas. Me ha costado mucho acabar el hoyo 18, subir la cuesta y cuando el público ha empezado a aplaudir me he mareado. Imagino que será sólo cansancio, pero no lo sé. Me encuentro mal», asegura.
Rahm terminó el Masters con un triple bogey en el hoyo 18, pidiendo la hora, pero dándose el gustazo de hacerle un eagle al 13 y con muchas ganas de volver el año que viene. Lo de hoy ha sido un accidente. «El eagle ha sido increíble porque además era un golpe imposible. No he acabado bien, pero hay muchas cosas positivas que me llevo. He aprendido mucho que me servirá para el próximo año y tengo muchas ganas de volver», asegura.
Ahora se tomará un descanso de tres semanas. «Voy a intentar no coger un palo en los próximos cinco días, y mira que es difícil que yo haga eso, pero lo necesito. Me hacen faltan unas vacaciones». Rahm acabó en el puesto 27º su primer Masters de Augusta.
Aquí tienen sus declaraciones completas.
