A lesser-known tradition on the Sunday before the Masters is past champions playing Augusta National with a friend or loved one. This year, @TheSergioGarcia got to share the experience with his wife Angela for the first time. pic.twitter.com/bvEvdvgCDZ
— The Masters (@TheMasters) April 8, 2019
El Masters de Augusta está plagado de tradiciones. Son la base de su mística. Una de ellas, quizá de las menos conocidas o recordadas, es que los campeones de la Chaqueta Verde tienen la prerrogativa de invitar a una persona a jugar con ellos una vuelta el domingo previo al inicio del Masters.
Seguramente, no es la costumbre más famosa de Augusta, pero sí una de las más especiales para los jugadores. Supone rememorar junto a personas muy significativas en sus vidas uno de los logros deportivos más importantes de sus carreras. El derecho, por cierto, es de por vida, como casi todo en el campo de Bobby Jones. Cada año el campeón podrá invitar a una persona.
Un homenaje de padre y muy señor mío
Sergio García cumplió el año pasado el sueño de su padre. Víctor García jugó los 18 hoyos de Augusta junto a su hijo. No había una mejor manera de comenzar la defensa del título. Este año ha sido el turno de Angela Akins, la esposa del golfista de Borriol, periodista y jugadora de golf que perteneció a los equipos de la Universidad de Texas en sus tiempos más mozos.
Angela jugó los 18 hoyos y recordó junto a Sergio aquella preciosa tarde de domingo de abril de hace dos años, cuando ella se mordía las uñas fuera de las cuerdas mientras él se batía con Justin Rose en un duelo para el recuerdo. La primera victoria de García en un Grande, apenas unos meses antes de la boda en Texas, fue coronada con un emotivo abrazo entre los dos en el mismo green del hoyo 18. Seguro que ayer los recordaron.
Cinco claves para ganar el Masters de Augusta
No obstante, el instante más bonito de la ronda que jugaron ayer fue sin duda cuando llegaron al hoyo 13, sí al mítico par 5 que cierra el Amen Corner y que recibe el nombre de Azalaea, el mismo con el que decidieron bautizar a su hija hace un año.
Quién sabe si este bonito círculo podrá quedar cerrado con un broche de oro dentro de unos años, con un ya veterano Sergio esté jugando el domingo previo al Masters junto a su hija Azalea.
A lesser-known tradition on the Sunday before the Masters is past champions playing Augusta National with a friend or loved one. This year, @TheSergioGarcia got to share the experience with his wife Angela for the first time. pic.twitter.com/bvEvdvgCDZ
— Masters Tournament (@TheMasters) 8 de abril de 2019
